Maica y Paula: el desafío de ser dos boyas perfectas

Cuando Maica García y sus compañeras de Selección se colgaron el oro mundial en las Picornell en 2013, Paula Leitón lloraba desconsolada en Madrid con apenas 13 años. Estaba concentrada con el CN Terrassa para disputar el Nacional infantil, mientras que su mente viajaba hasta Barcelona, pendiente de las que consideraba sus “referentes”.

Cinco años después, Maica y Paula comparten la boya en la Selección femenina de waterpolo, que arrancará este sábado el Europeo (22:15, contra Hungría) con el reto del oro. Y ambas llegan más preparadas que nunca. “Mirko (ayudante de Miki Oca) empezó a trabajar conmigo con movimientos específicos de boya. El objetivo era mejorar la finalización de las jugadas”, cuenta Leitón. Maica añade: “Hemos estado probando para mejorar la técnica, la colocación y la posición del cuerpo… Es clave perfilarse bien y ocupar sitio para realizar el lanzamiento”.

Ya en los Juegos Mediterráneos, donde experimentaron estas mejoras, se pudo ver un ataque más dinámico gracias al papel en ataque de ambas. “Nuestro objetivo es encontrar el hueco en los últimos cinco segundos de posesión, cuando una no puede más. Para eso hay que hacer bien el último giro. Jugamos en el segundo palo, que es más duro, pero para finalizar es mejor y nos buscan”, argumentó Leitón.

Aunque ambas se llevan diez años, su relación es de respeto y iración. “Maica ha sido mi boya referente. Siempre dije que tengo una gran suerte de estar con ella en el club, aprender de ella, estoy muy agradecida y la quiero mucho”, dice la pequeña. Y Maica responde: “Es un portento. Es muy joven y dará mucho que hablar. Estoy encantada, es una niña genial, va a ser una máquina”.

“Sabemos lo que queremos”, dice Leitón. Y eso es el oro, como en 2013.