JUEGOS OLÍMPICOS

Eva Calvo y Jesús Tortosa: el taekwondo queda en familia

Ella tiene a su hermana de suplente y él, que arranca este miércoles, es hijo de un subcampeón mundial. Joel González,campeón olímpico, compite el jueves.

La taekwondista Eva Calvo durante la sesión de entrenamiento en el Ríocentro de cara a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Elvira Urquijo A.
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
Río de Janeiro Actualizado a

El taekwondo estalló en Londres, con el oro de Joel González y las platas de Brigitte Yagüe y Nico García. El primero, de 26 años, cambia de peso (de -58 kg a -68) y ha remontado dos lesiones en su rodilla izquierda (en 2013 la rotura del ligamento cruzado) para ser subcampeón mundial. El relevo lo han tomado Eva Calvo (24 años, -57 kg) y Jesús Tortosa (18 años, -58). Y lo han cogido con fuerza.

Eva y Jesús son parte de la familia del taekwondo y el taekwondo está en su familia. La de Leganés, estudiante de Matemáticas, tiene como suplente en la expedición a su hermana Marta, que estuvo a punto de meterse en los Juegos con 19 años. “¡He ido con cuidado de que no me lesione para que no pille la plaza!”, bromea la mayor. Sus padres la verán en el Arena Carioca. “Sólo faltará mi abuela Belinda, que vive con nosotros. Cuando ganamos, cuelga carteles por todos los lados, se lo dice a las vecinas, recorta los periódicos… Es la única de la familia que no viajará, pero estará comunicada al cien por cien”, relata Eva, bronce mundialista en 2013 y plata en 2015, que compite el jueves 18 como Joel.

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La familia del también madrileño Jesús Tortosa, campeón mundial júnior en 2014, tampoco se amilana con los problemas de Brasil: “Van mis padres, mis dos hermanos, tíos y primos, familias del club…”, un ejército detrás. No podía ser de otra manera. “Mi padre (también Jesús) fue subcampeón del mundo, campeón de Europa y cuarto en los Juegos de Seúl, así que llevamos el taekwondo en la sangre. Comencé gateando en el tapiz y mi sueño siempre fueron unos Juegos. Pensaba en Tokio y he conseguido ir a Río. Me veo en la pelea por las medallas. Voy a luchar por el oro”, advierte (arranca este miércoles, medallas desde 02:00). Su hermana, Celia, ha sido varias veces campeona de España y el menor, Hugo, apunta alto.

“Joel trajo un nuevo estilo de competidor, alto para su peso y muy flexible y lo ganó todo. Fue un cambio. Yo soy de ese tipo y él ha sido un ejemplo para todos”, reconoce el benjamín, pausado fuera del tapiz y caliente dentro. “Me parece bien que la gente espere mucho tras Londres. Nosotros también, porque hemos tenido grandes espejos donde fijarnos”, cierra Eva. Los dos advierten que han venido a Río a ganar, no sólo a competir.

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