Una madre soltera desvela el trucazo para ahorrar 5.000 euros en un año: “No siento que me esté perdiendo nada”
La mujer consiguió enseñar a su hija la importancia del ahorro y sacó dinero para llevarla a Disney también pagarle la fiesta de la confirmación.
Ahorrar dinero es una de las metas más comunes para aquellos que tienen miedo al futuro o a la jubilación o que simplemente tienen un objetivo caro en el horizonte, ya sea la compra de un nuevo teléfono, abrir un negocio o hacerse con su primera casa. Sin embargo, no es muy difícil darse cuenta de que no se trata de una tarea sencilla, especialmente en un contexto de alza de precios en todos los ámbitos, desde la vivienda hasta la cesta de la compra.
No obstante, hay que ser conscientes también de en gastos superfluos, esos pequeños desembolsos diarios que, aunque no parezcan significativos, se acumulan rápidamente y afectan nuestro presupuesto mensual, se está escapando una gran capacidad de ahorro de las familias.
Los gastos superfluos son aquellos que no son esenciales para nuestra supervivencia ni para nuestra estabilidad financiera. Son compras impulsivas, lujos innecesarios, o servicios que no usamos con regularidad. Y aunque alguno de estos gastos de forma esporádica está bien, si se repiten con frecuencia pueden tener un impacto considerable en la capacidad de ahorro.
De ello se dio cuenta una madre soltera de Dinamarca, quien gracias a un truco bien ingenioso logró hacer un colchón de ahorro de 37.000 coronas (es decir, unos 5.000 euros) en apenas un año.
En qué consiste su sistema
Lucía Grynderup Russo, madre de una niña de siete años, se dio cuenta enseguida de que en su vida existían una gran cantidad de este tipo de gastos, lo que hacía que el dinero desapareciese casi sin saber cómo. Y, aunque no tenía apuros financieros, decidió poner remedio a la situación a través de un sencillo método.
Este es conocido cash stuffing, y consiste en sacar del cajero dinero en efecto y distribuirlo en sobre etiquetados con diferentes partidas presupuestarias. Al final de la semana, el dinero que no se ha utilizado se destina al ahorro. “No siento que me esté perdiendo nada, pero me he dado cuenta de lo mucho que solía gastar en cosas pequeñas. ¡Pequeñas cantidades aquí y allá se suman rápidamente hasta convertirse en grandes cantidades!”, dice esta madre, quien en poco menos de un año ahorró lo suficiente para llevar a su hija a Disneylandia en 2026 y pagar la fiesta de la ceremonia de confirmación para la pequeña, quien ahora es también más consciente del valor del dinero, al verlo físicamente.
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