Frank Cuesta acaba en el hospital tras “la peor mordedura posible”
El herpetólogo tuvo que acudir de urgencia para tratarse de la mordedura de una víbora en el pulgar de su mano izquierda.
Frank Cuesta terminó este miércoles en el hospital después de ser atacado por una víbora. El herpetólogo utilizó sus diferentes perfiles en las redes sociales para enseñar la herida que le había hecho el animal en el pulgar de su mano izquierda, con la sangre todavía brotando y con un mensaje muy esclarecedor: “En el hospital con la peor mordedura posible”.
El popular presentador, que ganó una enorme fama gracias a Frank de la Jungla, lleva un tiempo alejado de los focos y poniendo todos sus esfuerzos en el santuario de animales que ha creado en Tailandia. Su objetivo es darles tranquilidad y cuidados a los habitantes del santuario, rescatar especies y denunciar los delitos cometidos por algunos seres contra los animales. Además, desde allí comparte a menudo vídeos en las redes sociales rodeado de diferentes tipos de criaturas, aunque suele estar de actualidad por los ataques de alguna de ellas o por sus opiniones sobre asuntos de naturaleza y política.
En el hospital con la peor mordedura de vibora posible. :-( pic.twitter.com/hA9V6DHxLp
— Frank Cuesta (@Frank_Cuesta) August 2, 2023
Frank no ha ofrecido más detalles sobre su estado salud ni sobre cómo se encuentra después de este episodio con el reptil, por eso muchos de sus seguidores continúan preguntando en las redes si puede lanzar un comunicado o aparecer con alguno de sus curiosos comentarios para tranquilizar a las masas. Y es que el tuit en el que muestra la herida ha sido visto por casi 5 millones de personas en apenas unas horas.
La mordedura más grave que ha sufrido
No obstante, todo apunta a que “la peor mordedura posible” que ha sufrido este miércoles no tendrá las mismas consecuencias que la que recibió en el año 2000 y que le hizo pasar cuatro días en coma. “El compañero que venía conmigo, que era cuando abrimos la asociación al principio, murió”, aseguró Frank en una entrevista con Jordi Wild.
