“Pensé que nunca volvería a ganar”
Con su victoria en la segunda carrera de Mónaco, el suizo de Envision rompió una larga sequía desde su anterior triunfo en Nueva York 2019. “En un punto dudas de ti mismo”, ite.


Desde que se quedó sin asiento en la Fórmula 1 al concluir la temporada de 2011, donde nunca pudo acabar dentro del Top-5 en sus tres años en Toro Rosso, Sébastien Buemi se acostumbró a ganar en otras disciplinas. Especialmente en el WEC, no ha parado de hacerlo desde que fichó por Toyota a tiempo completo en 2013 (solo dos años sin victorias, 2015 y 2016) y en la Fórmula E tuvo muy buenos tres primeros años (en 2016 fue campeón), pero desde que ganó en Nueva York 2019 vivía una larga sequía sin éxitos que, al fin, se ha acabado.
Precisamente, cuando el Mundial eléctrico vive bajo el inusual dominio de un piloto, Rowland (líder por 48 puntos sobre Da Costa), Buemi emergió en la segunda carrera en Mónaco con el Jaguar del Envision para sorprender al británico y volver a saborear las mieles de la victoria que ya tenía olvidada en la FE. Además, con ella alcanzó cifras históricas en el campeonato: récord de 14 triunfos (desempatando con Evans y Di Grassi), de tres victorias en Mónaco (el único que ha repetido allí) y de más tiempo transcurrido entre victorias (78 carreras).
“En algún momento, pensé que nunca volvería a ganar”, confesaba el suizo (36 años) a pie de podio, donde añadía: “Necesitas un poco de suerte, el ‘timing’ adecuado, el coche adecuado, un buen equipo y esta vez todo ha encajado. Estoy tan feliz que no tengo palabras porque ha sido mucho tiempo”. Pero luego, en la rueda de prensa posterior, sí las encontró: “Casi ni recuerdo la última vez en Nueva York. Todo se ha alineado apropiadamente. Tuve suerte de activar el Modo Ataque en el momento justo”.
“Pude pasar a Rowland, De Vries y Vergne muy rápidamente para poder construir una gran ventaja al final que fue la clave. En las últimas diez vueltas solo esperaba que nadie se chocara y que no hubiera un coche de seguridad. También tuve suerte con eso”, dijo entre risas Buemi, que superó la barrera de los 1.000 puntos, como ya hicieron JEV o Di Grassi, de un Mundial que quizá le esté viendo por última temporada si no corrige sus choques de calendario con el WEC: “En unos meses tendré que ver si es realista continuar en los dos campeonatos o no”.
“En un punto dudas de ti mismo”
Volviendo a lo que supone haber estado tanto tiempo alejado de las victorias en un certamen del que es uno de los nueve campeones de su historia, Buemi reflexiona lo siguiente: “Supongo que eres un competidor y lo intentas una y otra vez. Pero, por supuesto, en un punto dudas de ti mismo. Piensas que no puedes hacerlo. He sido compañero de todos estos tipos y en algunos momentos han sido mucho mejores que yo... Tienes que trabajar duro, seguir apretando y aprender de tus errores para mejorar. Este coche nunca se ha adaptado a mi estilo de conducción, pero sigo intentando aprender”.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos