El Club de Campo reconquista la Copa
Recuperan los madrileños el título que ya han ganado en 15 ocasiones, ante un Egara que no pudo completar el doblete, aunque le anularon una diana con polémica.

Con las luces largas, ansiaba el Club de Campo recuperar el título que perdió el año pasado tras haberlo conquistado en 2023, y ahora ya en 15 ocasiones. Con las cortas, pasaba el afán por tomarse la revancha de lo que acababa de suceder en el Pla del Bon Aire, ante el mismo rival, pero en la Copa de la Reina: la inesperada e histórica victoria del Club Egara. Así que los madrileños se pusieron manos a la obra y se hicieron con la reconquista en la Copa del Rey, ante unos anfitriones a los que anularon un gol y acabaron peleados con las decisiones del Video Umpire.
Sin miramientos entraron los de Eduardo Aguilar al partido, tratando de evitar disgustos. Y por ello entre Andrés Medina y Álvaro Iglesias inquietaron pronto a un Jan Capellades muy atento en la portería, como lo estuvo para exhibirse ante Enrique Zorita en el primer penalti córner del encuentro.
Entretanto, Ricardo Sánchez estrellaba un tiro en el palo, aunque ahí sí tuvo réplica del Egara en otro remate de Albert Font que se fue rozando el lateral de la meta defendida por Rafael Revilla. Con el enésimo acercamiento del Club de Campo, esta vez por parte de Manuel Rodríguez y detenido por Capellades se alcanzó el descanso.
Sin embargo, a los egarenses se les desmoronó el castillo de naipes a los seis minutos de la reanudación, cuando fueron incapaces de sacar una bola suelta en el área con la que Thijs van Pelt sí supo muy bien qué hacer: atacarla y fusilar la portería. Un 0-1 que se correspondía con la superioridad exhibida. Aunque los anfitriones no habían dicho la última palabra.
El gol anulado al Egara
Porque, en el minuto 43, se produjo la acción más polémica de la final. Anotaba Xavier Aguilar el empate al cazar un rechace, tras un veloz contraataque del Egara. Y lo celebraba la grada, eufórica, hasta que el Video Umpire entró en acción y lo invalidó. Se decretó juego peligroso en el primero de los tiros de la jugada.
La misma controversia, y por idéntico motivo, reapareció a 3:13 para el final, cuando se anuló un penalti córner que se había señalado a favor del Egara de nuevo por juego peligroso. Y ya a un minuto pidieron los catalanes un pie del Club de Campo, que tampoco se concedió. El que sí entró, a 36 segundos de la conclusión, fue el segundo de los madrileños, la sentencia, obra de Manuel Rodríguez a pase de Ignacio Abajo Sáenz de Tejada. Y este último, ya cuando quedaban tres segundos, asestó un golpe innecesario, el 0-3, en un contragolpe.
Menos problemas había tenido el Real Club de Polo al mediodía para imponerse con solvencia a la Real Sociedad de Tenis en el encuentro por el simbólico bronce de la Copa. Pronto avanzó Iñaki Zaldua de penalti córner a los barceloneses, que ampliaron distancias con un doblete de Max Laplaza. Ya con la goleada en el bolsillo, fue capaz Antón Parente de recortar distancias para los santanderinos y así establecer el definitivo 3-1.
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