María Vicente sonríe de nuevo

María Vicente es una atleta superlativa. Un fenómeno de la naturaleza que está llamada a grandes gestas. En marzo de 2024, cuando iba lanzada a por el oro mundial indoor el tendón de Aquiles de su pierna izquierda hizo crack. Adiós a París 2024. Las lágrimas de la catalana se han vuelto por fin sonrisa plena. En Gotzis (Austria), la catalana ha completado su primer heptatlón desde los Juegos de Tokio (han pasado 1.018 días) y lo ha hecho demostrando que la mejor María Vicente está de vuelta. La pupila de Ramón Cid ha completado las siete pruebas con una puntuación total de 6.288 puntos, a únicamente 16 del récord de España que ella misma tiene y que logró el 25 de abril de 2021 en Lana (Italia).

María hizo 13.44 en 100 vallas; saltó 1,77 en altura; lanzó 13,60 en peso; corrió los 200 metros en 23.98; brincó hasta los 6,41 en longitud, envió el dardo a 41,60 en jabalina, y completó los 800 metros en 2:17.18. Todas ellas, marcas que demuestran que está al nivel de antes de la lesión y que, de paso, le otorgan el premio de la mínima RFEA para los Mundiales de Tokio en septiembre (13 al 21), para los que la federación pide 6.250. La ganadora en la cita austriaca fue la estadounidense Anna Hall (7.032 puntos), subcampeona mundial en Budapest, seguida por la neerlandesa Sofie Dokter (6.576) y la colombiana Martha Araujo (6.475).

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