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La horrible lesión de Chevrier: “Le sobresalía el hueso”

La saltadora de pértiga sa sufrió una terrible fractura de tobillo cuando intentaba franquear el 4,65 en la final de los Mundiales indoor de Glasgow.

La atleta sa, Margot Chevrier, recibe asistencia médica tras fracturarse el tobillo durante las finales de salto con pértiga en los mundiales de atletismo en pista cubierta que se celebran en Glasgow, Escocia.
FRANCOIS-XAVIER MARIT
Rafa Payá
Nació en Madrid (1976). Licenciado en Derecho con un master de postgrado en periodismo deportivo. Entró en AS en 2004 en Más Deporte para pasar a motor (15 años) y en 2020 regresó a poli donde hace atletismo, golf, deportes olímpicos... Ha cubierto deportes de motor (F-1, MotoGP, Fórmula E...), europeos y mundiales de atletismo, y eventos de golf.
Glasgow Actualizado a

Margot Chevrier encogió el corazón de todos los presentes en el Emirates Arena de Glasgow. La saltadora sa de pértiga (24 años) afrontaba su primer asalto al 4,65 en la final de los Mundiales indoor cuando ocurrió lo inesperado. Tras volar su cuerpo no se catapultó correctamente hacia la colchoneta regresando a la zona del cajetín de la pértiga. Como consecuencia de ello, su tobillo izquierdo quedó aprisionado sufriendo una terrible lesión. “El hueso sobresalía por encima de la piel”, asegura el entrenador Grant Brown.

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Alex Pantling
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La competición tuvo que ser suspendida durante quince minutos para que Chevrier, que necesitó oxígeno, pudiera ser evacuada en camilla hacia el hospital para recibir tratamiento ortopédico urgente. La propia ganadora final del concurso, la británica Molly Caudery (4,80), le asistió hasta que llegaron los sanitarios. “Fue evacuada consciente”, revela un portavoz de la federación sa de atletismo

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FRANCOIS-XAVIER MARIT

“Fue una competencia muy dura y muy emotiva. Espero que las chicas mejoren, ya que hubo algunas lesiones y caídas desagradables, en especial la de Chevrier. Me afectó durante la competencia porque fue muy emotivo, así que quiero enviarles mi amor. Terminé llorando con mi entrenador. Realmente asumo las emociones de otras personas. Intenté alejarme y simplemente no pude. Tuve un minuto para llorar, reiniciar y poder ganar el oro”, explica Caudery, que regresó al deporte tras una lesión grave en 2021 cuando casi pierde un dedo durante un accidente en un gimnasio que le obligó a pasar tres veces por el quirófano.

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