Trámite o destrucción
El Betis recibe al Gent con el 0-3 de la ida como invitación para pasearse hasta los octavos. Pellegrini rota y mira de reojo a Getafe. Vitor Roque centro los focos.
El Betis cree en la Conference pese a lo que está por llegar y, sobre todo, lo que aconteció antes. Ya no quiere ser el equipo endeble y dubitativo del inicio de campaña en Europa y sí esa máquina de producción ofensiva que enloquece al Villamarín de la mano de Isco o Antony. Algo cambió en Heliópolis. El 0-3 firmado en Gante entrega ahora la posibilidad de que la cita de hoy sea un paseo hacia los octavos de final. Y allí, si llega, la historia ya será otra. Con el Chelsea o el Vitoria Guimaraes como posibles rivales. Todos miran de reojo al sorteo de este viernes. También a una cita ante el Getafe que podría cambiar el actual viaje del equipo en la Liga. Pero el fútbol es tan mágico que nada debe darse por hecho. Lo sabe Pellegrini. Y lo sabe un expectante Villamarín.
El Gent llega a Sevilla para probar la fiabilidad de un equipo que se siente mejor desde que el invierno pareció cambiar algunos aires. Es Antony uno de los hombres de la esperanza. Él allanó la eliminatoria mientras Isco bailaba a su antojo sobre el césped de estadio belga. ¿Estará hoy alguno de los dos en el once? Habrá rotación de piezas, por mucho que Pellegrini no quiera excesos de confianza. Lo que tampoco quiere es que haya excesos de minutos en una plantilla que se volvió a tambalear con las lesiones de Marc Roca y Giovani Lo Celso. Tendrá que sobrevivir algunas semanas sin ellos. Pero ya aprendió a hacerlo.
Este duelo con tantas miradas hacia fuera también pretende responder a las exigencias de Pellegrini en torno a algunos invitados que quieren dejar de serlos. Hay una carta para Abde, el eterno amago de jugador diferencial que parece haber perdido su sitio en manos de un chico llamado Jesús Rodríguez. También hay un hueco para Altimira, el que debe ser de nuevo el encargado de que las lesiones no condenen ese centro del campo verdiblanco. Isco debe descansar y que las cargas creativas sean para otros. Moderar los esfuerzos del malagueño es uno de los objetivos de Pellegrini con miras a Getafe.
Si ellos lo quieren, Bakambu y Vitor Roque también deposita sus ansias en un choque que debe confirmar quién es el nueve de esta Conference. No está Cucho. Y el brasileño amenaza con eliminarse a sí mismo en este escenario de dudas crecientes sobre su futuro. Las rotaciones serán múltiples bajo el deseo de Pellegrini de mantener un cierto rigor y repartir carga de minutos. El Villamarín, mientras, esperará su regalo ya comprado. El de un billete de octavos de final que debe ser un trámite… o la enésima destrucción.
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