Tres entrenadores, 24 fichajes y un descenso ‘anunciado’
En ningún momento de la temporada el equipo albinegro dio la sensación de estar al nivel requerido para la competición.


Los milagros, en el mundo del fútbol, se dan en pocas ocasiones y cuando lo hacen no suelen repetirse. El pasado curso, el 23-24, el FC Cartagena consiguió la permanencia gracias al milagro Calero, cuando tras una gran segunda vuelta remontó nueve puntos respecto a la zona de salvación y se quedó en la categoría de plata cuando nadie confiaba en que iba a ser posible. En la campaña actual, que ayer finalizó para los albinegros de manera oficial, muchos veían que para seguir en la categoría de plata se iba a necesitar otro milagro, pero no hubo tiempo ni para pedirlo.
La nefasta temporada del FC Cartagena, el equipo con más derrotas de la historia de Segunda División y el peor local de esta temporada, viene marcada por la planificación deportiva. Atrás quedaron los años de grandes gastos en jugadores como Rubén Castro, De Blasis, Gallar y otros muchos. La situación era complicada, como el verano anterior, y no se acertó en la elección de los futbolistas. En total, 24 fichajes durante las dos ventanas: 13 en la de verano, de los que cuatro se marcharon en enero, y 9 en la de invierno. De las incorporaciones, poco que destacar salvo Pablo Campos y Álex Millán. El portero ha sido el mejor durante todo el campeonato y el atacante, firmado en enero, ha terminado con seis dianas. De los llegados en enero, cuando el equipo ya estaba con un pie y medio en Primera RFEF, destacar que Nacho, Luna y Assane dejaron buenas sensaciones.
La prueba de que el plantel no estaba a la altura de la competición es que ninguno de los tres entrenadores que tuvo el FC Cartagena pudo sacarle rendimiento. Abelardo fue cesado tras cinco derrotas y una victoria en seis partidos; Jandro sumó 12 de 48 puntos posibles; y con Romo fue a peor, ya que el madrileño de 60 puntos posibles se consiguieron 8.
Para el futuro, salvo giro inesperado, la comisión deportiva, liderada por el presidente Francisco Belmonte y el director deportivo Manuel Sánchez Breis, estará al frente para hacer un plantel de Primera RFEF que debe tener el objetivo del retorno al fútbol profesional. Pero todavía es pronto para saber lo que va a ocurrir, pues no se descarta un escenario de venta o salida de los gestores.
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