Poussin: “Gabi tuvo huevos de venir al Zaragoza en esta situación”
“Cuando marqué el gol al Éibar se me pasaron muchas cosas por la cabeza: lo que me sucedió el año pasado, ayudar al equipo otra vez, ver a la gente tan feliz…“, resalta el portero francés.
Gaëtan Poussin (Le Mans, Francia, 1999) es quizá un caso único en la historia del Real Zaragoza, porque nadie como él ha conseguido levantar una losa tan enorme como la de su primera temporada en el fútbol español, salpicada de gruesos errores y de ácidas críticas. Hace ahora un año llegó, incluso, a hacer la mudanza pensando en regresar a su país, pese a tener contrato hasta 2026, pero su suerte cambió este curso, donde ha parado hasta cuatro penaltis y marcado un gol providencial frente al Éibar en el descuento, y ahora sólo piensa en hacer carrera en el equipo aragonés, después de un tramo final de campeonato agotador por la amenaza del descenso.
En una entrevista conjunta con AS y Radio Zaragoza, en el programa ‘Ser Deportivos Aragón’, el portero ha repasado toda su trayectoria en el Zaragoza.
—Queda aún un partido, pero la temporada acabó el pasado domingo al lograr la salvación. ¿Sintieron mucho alivio?
—No era el objetivo que teníamos de inicio, pero había que conseguirlo. Empezamos bastante bien, pero el fútbol es como es, ha habido cambios de entrenador, de director deportivo y al final te metes dentro de otro objetivo que hay que conseguirlo, porque te estás jugando la vida de un club y no puedes jugar con eso.
—¿Cómo vivió la despedida de La Romareda?
—Estoy muy feliz en el club y en la ciudad y, por tanto, también estoy muy feliz de haber entrado en la historia del Real Zaragoza al haber jugado ese último partido en La Romareda. Logramos ganar y volveremos pronto.
—¿Qué les dijo Gabi antes y después del partido?
—Antes nos dijo que era un partido histórico, porque era el último en La Romareda y que era muy emocionante con toda esa gente en el estadio. Por ellos, por nosotros y por nuestra familia había que conseguir el objetivo de la salvación. Y después que disfrutáramos, porque en el fútbol no puedes disfrutar muchos momentos.
—¿Cuál ha sido el peor momento de la temporada?
—Hemos dado tantas vueltas que no me acuerdo. Prefiero hablar de lo bueno. Si hemos conseguido la salvación es porque tenemos un grupo muy bueno. Nadie ha mirado por uno mismo y lo hemos logrado todos juntos.
—Ya es la segunda temporada seguida en la que el Zaragoza empieza muy bien y termina luchando por la permanencia. ¿Qué análisis hace?
—Son muchas cosas, pero no tengo la solución en la mano. En el fútbol un partido se gana o se pierde por un balón parado y cuando empiezas una mala racha, si no tienes la cabeza para salir de ahí, te viene todo lo que nos ha venido ahora, con muchos partidos sin ganar y al final pasan las semanas y te ves muy abajo. Si no haces el cambio de chip, puedes quedarte abajo y no darle la vuelta. Por lo menos nosotros lo hemos hecho, pero hay que aprender de estas temporadas.
—¿Cómo vivió todo lo que le pasó la temporada pasada y cómo ha conseguido darle la vuelta?
—Era la primera vez que salía de mi club, en otro país y con otro idioma, y me costó mucho los seis o siete primeros meses. Después empecé a hablar mejor, pero hice la mudanza en verano, porque dentro de mi cabeza estaba muy claro, ya que me pasaban muchas cosas malas, no era feliz aquí y mi mujer tampoco. Y yo creo que la vida no la puedes vivir si no eres feliz. Le dije a mi representante que quería salir y volver a Francia. No lo conseguí, volví a Zaragoza, creamos un buen grupo y me sentía bien en el vestuario. Entonces le dije a mi representante que estaba bien y que no quería salir con una mala experiencia. Al final me ha salido bien, porque le he dado la vuelta y ahora estoy feliz, que es lo más importante.
—¿Cómo es posible que sea un especialista en los penaltis, que haya sido internacional con Francia en todas las categorías y que haga grandes paradas y a la vez tenga esos momentos de desconexión que le llevan a cometer grandes errores?
—Es un puesto muy particular. Yo veo mucho fútbol y puedes ver porteros que juegan la Champions League y cometen también errores. Es humano. Lo puedes hacer mejor o peor, pero lo más importante para mí es trabajar, levantar la cabeza y ayudar al club y a los compañeros. Puedo mejorar muchas cosas, como todos, y estoy en el fútbol por ir mejorando y ayudar al equipo.
—Esta temporada sólo le han metido tres penaltis de los ocho que le han tirado. ¿Cómo lo trabaja?
—Tenemos un vídeo de todos los lanzadores posibles y cuando estoy en el hotel analizo cómo los tiran o cómo corren hacia la pelota. Por ejemplo, en el caso de Cazorla normalmente tira al otro lado, pero como cambió su manera de correr hacia la pelota pensé que iba a lanzar al otro. Hay que tener un poco de suerte también. Cuando trabajas te salen las cosas y estoy contento por eso.
—¿Cómo es su relación con los otros porteros? ¿Son los primeros en arroparle cuando las cosas van mal?
—Hemos tenido un grupo de porteros este año increíble. Y Cristian Álvarez se ha retirado, pero viene todas las semanas a vernos y a hablar con nosotros. Eso ayuda mucho. Le doy las gracias a todos los porteros que han estado con nosotros este año y a los dos entrenadores de porteros que hemos tenido. Es un trabajo más grupal que individual porque yo juego, pero viene de todo lo que se hace en los entrenamientos.
—¿A los porteros también les afecta en lo futbolístico los cambios de entrenadores?
—Esta temporada han pasado muchas cosas y yo creo que la portería es dar seguridad, que el equipo tenga confianza en ti y después también depende de lo que te pida el míster con el pie o en otros aspectos.
—Da la sensación de que con el nuevo preparador de porteros sale mucho más. ¿Usted también lo ve así?
—Puede ser. Es verdad que lo hemos trabajado mucho, sobre todo la posición inicial. Hay que escuchar y aplicarlo, pero tampoco es fácil cuando estás en una situación tan difícil; jugar los partidos y salir más que de normal, si fallas te cuesta un gol y cuando te juegas la vida hay que estar seguro. He intentado poco a poco cambiar mi posición inicial para intentar salir más y ayudar al equipo, y si se nota es que he trabajado bien.
—¿Qué le aportó Gabi al equipo?
—Su mensaje era muy claro y era que tenía mucha confianza en nosotros. Quería transmitir su energía y su manera de jugar dentro de una situación tan difícil. Nos dijo que había que jugar con el corazón, estar juntos y contagiar a la grada. Cuando juegas con el corazón- la afición te ayuda y después te salen las cosas. Además, hemos metido bastantes goles de estrategia y nos han ayudado mucho. Cuando vi que venía Gabi, para mí suponía mucho porque era un jugador increíble y nos ha transmitido su pasión por el fútbol. Todo el mundo ha respondido muy bien y por eso hemos logrado el objetivo.
—¿Le gustaría que siguiera?
—Todo el mundo se identifica con Gabi, porque ha jugado aquí y ahora por lo que ha hecho, que es muy complicado. Para mí ha tenido huevos para venir al Zaragoza dentro de la situación en la que estábamos, y lo ha hecho de la mejor manera.
—Antes mencionaba la importancia de haber metido tantos goles a balón parado y uno de ellos llevó su firma. ¿Cuántas veces lo ha visto en vídeo?
—Más de mil seguro. Fue un momento increíble. Recuerdo marcar el gol y se me pasaron muchas cosas por la cabeza: lo que me pasó el año pasado, ayudar al equipo otra vez, ver a la gente tan feliz… Ese punto nos ayudó a conseguir el objetivo y ahora hay que pensar en el nuevo proyecto. Este gol sella mi historia en el Real Zaragoza.
—Sólo Chilavert, Cristian Álvarez y usted han marcado un gol en el Zaragoza siendo porteros.
—Estoy muy contento. Para jugar bien hay que estar feliz y disfrutar de la vida, del fútbol y del club donde estás. El club te da todo y tú también le tienes que dar todo al club. Ahora mismo estoy muy contento en el Real Zaragoza y en la ciudad. En el futuro no sé qué va a pasar, pero por lo menos ahora mismo soy feliz y es lo más importante.
—¿Cree que ese gol, que vino después de un error suyo, puede marcar un antes y un después en el Zaragoza?
—Totalmente. Cuando metí el gol sabía que venía de un fallo. Ya dije tras el partido que había ayudado al equipo de otra manera a la que me toca habitualmente, pero es que un objetivo como la salvación se consigue dando todo, ayudando, apoyando… Ningún jugador de la plantilla ha dicho que no se podía hacer. Por eso nos hemos salvado. Sé que ha sido una temporada muy difícil para la gente, pero igual también es una temporada que ayuda.
—¿Se imagina cómo puede estar el zaragocismo luchando por el ascenso?
—Si se está arriba toda la temporada, se puede montar algo muy bueno, pero por ahora no lo sabemos, porque no lo hemos conseguido. El futuro nos dirá si lo podemos hacer o no.
—Francho dijo que ninguno sabía que iba a anunciar su renovación. ¿Sospechaban algo?
—Sabía que en algún momento iba a pasar, pero dentro de la situación en la que estábamos era complicado decir algo. Al final ha sido de la mejor manera posible, en el último partido de La Romareda y delante de todo el mundo. Estoy muy contento por él porque se lo merece. Es un chico muy bueno y muy importante para el equipo. Ya ha dicho el míster que debe ser la bandera del Real Zaragoza.
—¿Le ve preparado para ser la bandera del nuevo proyecto?
—Sí. Él lo tiene muy claro también y lo ha dicho muchas veces.
—¿Los jugadores de aquí han concienciado más al resto de lo que había en juego?
—Yo sólo llevo dos años aquí y lo tenía claro también. Uno no quiere escribir la parte mala de la historia de un club. Había que sacarlo como fuera y creo que todo el mundo ha ayudado mucho.
—¿Cómo ha visto la evolución de Pau Sans esta temporada?
—Es un chico muy bueno. Tiene responsabilidad en el campo y cuando tiene la pelota puede hacer muchas cosas, con descaro. Gabi le ha dicho muchas cosas, sobre todo defensivamente, ya que cuando eres joven sólo piensas en atacar y en marcar goles, y al final he visto a Pau con la cabeza y el físico para hacer ida y vuelta, defender y ayudar a Francho. Está empezando y eso le va a ayudar a toda su carrera. Estoy muy feliz por él porque se lo merece.
—Quizás la cruz sea Bazdar, que empezó muy bien y ha desaparecido de las alineaciones. ¿Cómo lo ha visto usted?
—El hecho de cambiar de país también le ha afectado. Él tuvo la suerte de empezar bien, pero se lesionó, volvió a su país a ver a su familia y después la vuelta es complicada. Es un chico joven y ojalá que meta muchos goles la temporada que viene. Tenemos confianza en él porque ha demostrado que tiene muchas cualidades. Tiene 20 años y toda la carrera por delante.
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