Granada: de diez a catorce fichajes

El Granada tiene un arduo trabajo por delante. La secretaría técnica, liderada por Miguel Melgar y Javi Alonso, tienen casi tres meses para confeccionar junto al entrenador y el director deportivo una plantilla que la próxima temporada sí logre el ascenso a Primera División. Ese es el reto y para ello, de momento, sólo tienen 14 jugadores.

Tras el anuncio de las trece salidas la pasada semana se quedan en nómina 14 jugadores del primer equipo, contando el regreso de dos de sus cedidos, que habrá que ver si continúan. El club pretende incorporar de diez a catorce jugadores, dependiendo de si hubiera salidas. El técnico Pacheta ya ha dejado claro que no quiere una plantilla larga, pero el descenso del filial a Tercer RFEF hace muy complicado el poder tirar de la cantera de forma habitual.

Portería.

Sólo queda Luca Zidane en la portería. Cierto que se hizo una oferta de renovación a Mariño, que aún no ha contestado ya que está explorando otras opciones. El gallego, que llegó como agente libre el pasado mercado, entiende que el hispano francés será el titular (Pacheta le dio la portería en cuanto llegó) y que volvería a tener un papel secundario. Si Mariño no continúa habría que fichar sí o sí a un portero que pudiera competirle a Luca para subir el nivel y no se descarta un tercero, aunque también se podría contar con el canterano Fran Árbol en ese papel.

Defensa.

Se han ido cinco jugadores de la zaga, entre ellos, los cuatro laterales. Así las cosas, el Granada tendrá que fichar, por lo menos, a cuatro laterales. Una de las opciones que baraja el club es intentar el regreso en préstamo de Rubén Sánchez, uno de los que mejor ha rendido esta temporada.

En el centro de la zaga, Pacheta cuenta con Williams, Manu Lama, Pablo Insua y el canterano Oscar Nassei, que será a todos los efectos jugador de la primera plantilla. Oscar, además, puede actuar también como lateral derecho, dejando la opción a traer otro central que también se pueda adaptar al lateral. En principio, ninguno de los cuatro saldrá, a pesar de que Insua, la gran apuesta de este curso para la defensa, no ha funcionado como les hubiera gustado. El asturiano tiene un año más de contrato y se espera que sin lesiones pueda liderar la zaga, siendo el de más experiencia.

Centro del campo.

Los cuatro centrocampistas tiene contrato en vigor: Gonzalo Villar, Hongla, Trigueros y Sergio Ruiz. Aunque el club ha vuelto a asegurar que no hay necesidad de vender y que no se desprenderá de ningún jugador importante, lo cierto es que la medular no ha terminado de funcionar esta temporada y son cuatro de los jugadores con el sueldo más alto. Si llegase una buena oferta por alguno de ellos no se cerraría en banda y se podría estudiar.

En caso de que hubiera alguna salida habría que cubrirla, aunque tampoco se descarta alguna llegada para reforzar una posición en la que sólo hay cuatro efectivos y Pacheta suele jugar con tres de titular.

Habrá que ver el futuro de Juanma, del que no aseguraron su continuidad en el primer equipo como sí se hizo con los otros dos canteranos que han estado esta temporada con los mayores. También si Gerard Gumbau, que viene de estar cedido en el Rayo y ha hecho una gran campaña en Primera, tiene acomodo en otro equipo, lo que además podría suponer una inyección económica.

Delantera.

Pacheta aquí también necesita varios refuerzos. Para los extremos, el técnico cuenta sólo con Pablo Sáenz del primer equipo. Además, también será jugador de primer equipo a todos los efectos Sergio Rodelas. Otra opción para banda del entrenador es Stoichkov, que también puede jugar como referencia o segundo punta dependiendo de a qué quiera jugar el preparador burgalés.

Mínimo hará falta la llegada de dos o tres extremos de alto nivel y con gol. No se vería con malos ojos el regreso de Gio Tsitaishvili, que ha cuajado una buena temporada con al horizontal rojiblanca, aunque parece muy complicado que el georgiano pueda regresar como cedido.

Además, también está en la recámara el canterano Samu Cortés, una de las apuestas del club. Sin embargo, el granadino tendría que estar con el filial en principio en Tercera RFEF y convencer a Pacheta durante la pretemporada. Una opción más para tener más efectivos.

Como referencias, el técnico cuenta con Shon Weissman y Lucas Boyé. El israelí no termina de cuajar, sin embargo con Pacheta hace unos años en Valladolid mostró su mejor versión. Es la intención del técnico, recuperar al mejor Weissman y aprovecharlo.

También Lucas Boyé, en principio, seguirá. Sin embargo, el argentino es un jugador codiciado en el mercado y, aunque el club en principio se remite a la cláusula de rescisión, no se descarta que si llega una oferta suculenta y el jugador decida que quiere irse salga. Además, el recién ascendido Elche tiene una opción de compra por él por la misma cantidad que lo vendió hace dos temporadas (siete millones de euros).

Si Lucas sale habrá que buscar un delantero de su calidad, aunque se antoja imprescindible traer uno o dos refuerzos para la delantera y, sobre todo, un hombre que garantice goles, uno de los debes de esta temporada donde el máximo anotador fue Uzuni, que sólo jugó media temporada.

Pacheta ya ha explicado a la secretaría técnica que no necesita tener a todo el plantel cuando inicie la pretemporada a principios de julio, entiende cómo funciona el mercado (ha sido director deportivo) y que a partir del quince de agosto es cuando más movimientos hay. Sin pausa, pero sin prisa, el Granada quiere construir un proyecto de ascenso. Y mínimo tendrá diez caras nuevas…

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