El Levante celebra el título por todo lo alto
El Levante celebró un año de ensueño y alzó el título rodeado de la afición en el Ciutat de València. “Esta unión no la podemos perder”, recalcó Calero.
Fin de fiesta de ensueño en el Ciutat de València. Con la afición sobre el césped de Orriols, el Levante alzó el título de campeón y celebró una temporada inolvidable con el objetivo de “competir en Primera como leones”. Roger Brugué anunció su renovación hasta 2028, Giorgi Kochorashvili aseguró que “no es un adiós, es un hasta luego” en su despedida y Julián Calero, agradecido a la afición, recalcó que “esta unión no la podemos perder”.
Los jugadores de la plantilla y el cuerpo técnico, los actores principales de la gesta, fueron homenajeados uno por uno en su regreso al campo tras pasar por vestuarios, poco antes de que Rafael Louzán y las autoridades presentes entregaran el título a pie de campo. El rugido colectivo aumentó cuando Vicente Iborra alzó la copa al cielo de Valencia.
“En primer lugar quiero agradecer a una persona que nos ha ayudado a coger vida y permitirnos luchar por volver a Primera División. Sé que no le gustan los focos, pero muchas gracias Pepe Danvila. También a todos los trabajadores que nos han ayudado en el día a día y que nos han permitido centrarnos en lo importante. Pero, sobre todo, a esta banda y al cuerpo técnico. Gracias a este gran grupo humano nos hemos coronado como los mejores de la categoría. Gracias, afición, gracias a los que no están y que también nos han ayudado a lograr el sueño. Va por ellos. Macho Llevant”, aseguraba el capitán.
Roger Brugué, manteado por sus compañeros, anunció su prolongación de contrato hasta 2028. Giorgi Kochorashvili se despidió por todo lo alto: “Gracias a todos los que forman el Levante, que me acogieron con los brazos abiertos cuando llegué con 19 años. Era un niño y me marcho hecho un hombre. Muchísimas gracias a la afición. No es un adiós, es un hasta luego”.
Calero, por su parte, agradeció la gesta a sus jugadores, “que han sido unos auténticos gladiadores”. “También al resto del staff, que han hecho un trabajo en la sombra increíble. Por último, gracias a vosotros, esta unión no la podemos perder. Vamos a competir en Primera como leones”, recalcó.
“Nos vemos la próxima temporada en Primera División”, cerró Pau Ballester, homenajeado durante el descanso por sus 30 años poniéndole voz al Ciutat, mientras miles de granotas bailaban al son de la música en el césped. La afición, mientras, buscaba su propia reliquia de este día inolvidable, de un fin de fiesta perfecto. Desde trozos de césped, las porterías se quedaron sin redes y, evidentemente, fotos eternas de una temporada para el recuerdo.
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