El Racing de Ferrol acumula preguntas a la espera de respuestas
El descenso de los gallegos, certificado hace cuatro semanas, exige una comparecencia institucional para lanzar un mensaje sobre los pasos a seguir en el futuro de la entidad.
El Racing de Ferrol sigue contando los días para poder cerrar la temporada. El equipo tiene por delante el compromiso del próximo sábado frente al Sporting y terminará por fin, un año en el que no ha salido absolutamente nada a nivel deportivo con un descenso fulgurante a Primera RFEF. La nefasta campaña protagonizada por una plantilla sin un rendimiento acorde para competir en Segunda, ha provocado una ruptura evidente entre club y afición con una caída notable en la presencia de aficionados en A Malata.
Desde hace meses el equipo daba síntomas de no poder pelear para continuar en la categoría, pero a pesar de ello, el club hizo esfuerzos en invierno para mejorar la plantilla con cambio incluido en el banquillo. Lejos de acercar al Racing de Ferrol a la permanencia, terminó por hundirlo por completo, pasando de los 8 puntos de diferencia con la salvación hasta los 20.
En el entorno del club son muchas las cuestiones que no tienen respuesta y que incrementan las especulaciones de cara al futuro. La continuidad de Carlos Mouriz, a pesar de contar con la confianza de la propiedad, es una incógnita. El banquillo es evidente que cambiará de inquilino de cara a la próxima temporada, después de que Alejandro Menéndez no haya conseguido cumplir el objetivo de salvar al equipo.
El nombre de Pablo López, actual entrenador del Ourense CF y ex adjunto a la dirección deportiva del Racing de Ferrol, ha cogido fuerza en las últimas semanas, sobre todo con su presencia en A Malata para visualizar los partidos del equipo junto a Carlos Mouriz. A pesar de ello, el casting del banquillo no está cerrado a la espera de que el club despeje su futuro en cuanto a la situación de Carlos Mouriz.
Lo mismo ocurre con la plantilla del año próximo, en la que el Racing de Ferrol tendrá que dar en la diana para ser uno de los firmes candidatos a volver a Segunda, sobre todo por su condición de recién descendido. Por ahora, sin tener ni el banquillo ni la dirección deportiva despejada, la plantilla pasa a un tercer plano a la espera de conocer el futuro en dichos aspectos de la entidad ferrolana.
En cuanto a la mejoría de trabajo en el día a día del club, sigue pendiente la situación de la ciudad deportiva. En la hoja de ruta del Racing de Ferrol, está el tener al menos un campo de entrenamiento para el primer equipo en el mes de julio, pero por el momento, más allá de los desbroces de los terrenos, no ha habido más avances. También suscita la duda de cuál será el futuro próximo de la cantera, después de que el juvenil consiguiese el ascenso a la División de Honor y a la espera de si el club apostará por crear un equipo filial, como puente entre el juvenil y el primer equipo. Son muchas preguntas que por el momento, cuatro semanas después de certificar el descenso, no tienen respuesta.
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