Valverde, nueva dimensión
Con las salidas de Modric y Lucas, el Halcón solo tendrá a Carvajal por delante en la lista de capitanes. Indiscutible en el campo y en el vestuario. Único en superar los 5.000 minutos.
El Halcón entra en una nueva dimensión. Otro paso hacia su sueño, capitanear al Madrid. Tras el Mundial, ascenderá. Se irá Modric, se irá Lucas. Solo quedará Carvajal por delante. Después, ya está él. A sus 26 años (27 el 22 de julio). Un escalón más. Como siempre. El leitmotiv de Fede Valverde desde que cambió Montevideo por Madrid. Aprendiendo y aprehendiendo. Un trabajo silencioso, solo roto a cañonazos. O no tanto. Porque cuando el micrófono quema, también suele aparecer. Antes de los días grandes. Siempre. Líder. Por espíritu y, pronto, también por brazalete. De pajarito a Capitán.
Un tránsito que le ha convertido en capital. Lejos quedan los cinco millones a Peñarol y aquella cesión al Depor. Hace tiempo que es una una vértebra indispensable. Pero cada vez más. Este curso es el jugador de los 5.000 minutos. De los 59 partidos en una temporada kilométrica. En el único de la plantilla en superar esos cinco millares (5.029′). El segundo, Mbappé, está a un mundo (4.607’). Y el tercero, Bellingham, a dos (4.346’). Por algo ha llegado casi sin poder aletear al final.
Tras su último partido completo, uno más, contra la Real Sociedad, lesión. La primera del curso. Un percance que tiene en vilo a Uruguay. Y a Marcelo Bielsa. Quieren contar con él contra Paraguay (6 de junio) y Venezuela (11 de junio). Porque la Celeste, como el Madrid, no se entiende sin Valverde. Una lumbociatalgia que demuestra que no es indestructible. Pero casi (su última baja de más de siete días fue en 2021). Ancelotti lamentará que no haya nacido en Rio de Janeiro.
Todo en uno
En el club blanco es algo fundamental. Dentro y fuera del campo. En el vestuario es una bisagra entre generaciones. Un futbolista aún joven, pero que ha bebido de la CMK. El heredero del 8. Un traspaso de poderes que se verbalizó en Cibeles. Y sobre el verde es un todo en uno. Lateral derecho, falso extremo derecho, interior protector, volante llegador y también centrocampista constructor. Y, en palabras de Ancelotti, “también puede ser central”. Broma, pero no lo es tanto. Ya apareció ahí en el Castilla...
El más valioso
De aquellos cinco kilos a los 130 millones que aparecen en su etiqueta de Transfermarkt. El octavo jugador más valioso del planeta y el líder entre los mediocentros. Un crecimiento cocinado con rendimiento. Con intangibles, pero también con datos. En la última temporada fue el líder del Madrid en pases completados (3.122), pases al último tercio (1.070) e interceptaciones (70), segundo en entradas (95) y recuperaciones (257), tercero en robos el último tercio (24), cuarto en bloqueos (15), quinto en disparos (85), sexto en disparos a puerta (29)... Todo aderezado por sus nueve goles y ocho asistencias. Todo a la vez y en todas partes.
Rol con Xabi
Y ahora llega Xabi Alonso. Un nuevo técnico para su nueva dimensión. Que llega con ideas distintas. Con un fútbol vertical, intenso, donde la presión alta y la velocidad a la hora de ejecutar son capitales. Aptitudes en la mochila de Valverde. Y la actitud siempre es innegociable. Todo encaja. También la planificación. Con un cambio de política para evitar la estrechez de plantilla (ya están Huijsen y Arnold, Carreras en el horno y se busca un medio más). Podrá dejar de ser un parche por momentos para ser siempre Valverde. El mejor rol posible. Para ser uno de los hombres fuertes de Xabi. Como lo fue con Ancelotti.
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