Otra pretemporada a 40 grados

El Sevilla despidió su pésima temporada con una victoria en Casablanca, ante el Wydad, y los futbolistas que vayan a quedarse se marchan de vacaciones con la vista puesta en el comienzo de julio y la pretemporada que está por venir. Las apreturas económicas del club nervionense provocarán que el centro de operaciones de su pretemporada sea, como el año pasado, la Ciudad Deportiva de la Carretera de Utrera.

No habrá viajes veraniegos, más allá de los que se realicen para disputar amistosos como el que ya se ha confirmado ante el Toulouse, el 10 de agosto, en el estadio Municipal de la localidad sa. Se espera que haya al menos cinco o seis encuentros más de preparación antes que ése, que pondrá fin a las pruebas antes de empezar LaLiga en el fin de semana siguiente.

Entrenarse en casa tiene ventajas, como que los jugadores vayan a estar mucho más tiempo cerca de sus familias, pero también un principal y no poco complicado inconveniente: el intenso calor que afecta a Sevilla en julio. Las máximas tienden a rondar los 40 grados, si no más, casi todos los días del mes más caluroso en la capital de Andalucía. No parece lo más recomendable para la actividad física.

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Como ya ocurriera el año pasado a las órdenes de García Pimienta, lo normal es que la plantilla comience a ejercitarse bastante temprano, sobre las 9 o 9:30 de la mañana, y que si hay sesión de tarde ésta se produzca más cercana a la caída del sol, entre las 19:30 y 20:00. Cosas de apretarse el cinturón al máximo, aunque el ahorro parezca más bien el chocolate del loro con la ruina que tiene encima la entidad.

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