Inzaghi y Calhanoglu, sancionados por el escándalo de la Curva Nord
El técnico y el mediocampista pactaron un acuerdo con la fiscalía de la FIGC, que pronto escuchará al exrossonero Calabria. Habrá multas y sanciones para Inter, Milan y varios directivos.
El escándalo que involucró a las Curvas de Inter y Milan vive horas clave para los clubes. Tanto los nerazzurri como los rossoneri optaron por cerrar un acuerdo con la fiscalía de la FIGC. Es el tramo deportivo de la investigación “Doppia Curva”, que desmanteló los grupos ultras de ambos conjuntos milaneses y destapó las relaciones de los mismos con la mafia y las tramas detrás de dos homicidios de jefes de la Curva interista.
Habrá, entonces, sanciones inmediatas para Hakan Calhanoglu y Simone Inzaghi. El mediocampista y el técnico no estarán disponibles para el partido liguero contra el Verona del próximo sábado, y llegarán multas para todos los implicados y para los clubes, responsables a título objetivo. Los castigos llegan por haber violado el artículo 25, apartado 10, que prohíbe relaciones con “ de grupos de aficionados no afiliados oficialmente a los clubes”, y el artículo 4 sobre los principios de lealtad, corrección y honestidad del código de justicia deportiva de la FIGC.
El Inter recibirá una multa de 70.000 euros (cinco casos), el Milan de 30.000 (dos casos), y habrá multas personales para Calhanoglu (30.000 euros), Inzaghi (15.000 euros) y Javier Zanetti (14.500 euros). Los directivos Claudio Sala (jefe de seguridad del Inter) y Massimiliano Silva (responsable de las relaciones con los hinchas del Inter) serán multados con 14.500 euros e inhabilitados durante 30 días. Fabio Pansa, responsable de las relaciones con los hinchas del Milan, recibió la misma inhabilitación y una multa de 13.000 euros.
El acuerdo evitará la apertura de un proceso deportivo para los implicados, mientras que el exmilanista Davide Calabria (ahora en el Bolonia) hablará la próxima semana con el fiscal Giuseppe Chiné. Sin un acuerdo, irá a juicio ante el Tribunal Federal Nacional.
El presidente del Inter, Giuseppe Marotta, por su parte, evitó las sanciones demostrando que la reunión que mantuvo en 2022 con líderes ultras fue por motivos de orden público, informando a la fiscalía federal y a la policía de Milán.
Calhanoglu, en cambio, reconoció haber tenido relaciones con el grupo organizado de tifosi del Inter y con el exlíder Marco Ferdico, detenido con cargos agravados por mafia. Se reunió, además, con Andrea Bellocco, vinculado con la ‘ndrangheta (mafia calabresa), asesinado el pasado 4 de septiembre por el otro jefe ultras, Andrea Beretta, ahora colaborador de justicia. El mediocampista afirmó que supo quién era realmente Bellocco solo cuando se publicó su foto en las noticias después de su asesinato.
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