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Garazi Sánchez estrena ‘Modo Avión’, un documental sobre la desconexión digital: “Tenemos fobia al aburrimiento”

La surfista vasca decidió, durante un viaje a México, pasar 15 días sin móvil. Ahora plasma sus reflexiones en un documental corto.

Garazi Sánchez estrena ‘Modo Avión’, un documental sobre la desconexión digital: “Tenemos fobia al aburrimiento”
Garazi Sánchez / Fotografía cedida por la entrevistada
Mario Espinosa de los Monteros
De El Ejido (Almería), estudió periodismo en Málaga y trabajó en Cope y La Opinión de Málaga. En Madrid hizo un máster en periodismo internacional. Inquieto por naturaleza, le interesa la geopolítica, la exploración, la aventura y el conflicto de Israel y Palestina. Hizo los cursos de periodismo de viajes de El País y de televisión de Atresmedia.
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Una lesión de rodilla apartó a la surfista Garazi Sánchez (Getxo, 1992) de la pelea por una plaza en los pasados Juegos Olímpicos. Estuvo muy cerca de competir en Tahití y siguió el torneo por redes. Se fraguó entonces una fórmula corrosiva para un deportista competitivo: el planeta, celebrando el mayor evento deportivo. El surf, pendiente de su segunda competición olímpica de la historia. Y sus amigas y compañeras, debutando en unos Juegos. Aunque se fue a México a surfear, “miraba todo el rato por el retrovisor, los lugares donde no estaba, lo lejos que estaba del máximo nivel”. “El móvil afectaba a mi salud física y mental”. Garazi desconectó su teléfono durante 15 días, grabó el proceso y fabricó el documental ’Modo Avión’.

Sin un plan establecido, Garazi y un amigo documentaron sus dos semanas en México sin teléfono. No consultaban Google Maps. Tampoco buscaban la previsión meteorológica en internet, ni sabían las condiciones del mar con antelación. Si quedaban con alguien, esperaban que estuviera ahí a la hora acordada. Garazi tenía que preguntar cómo llegar a los sitios o qué tiempo iba a hacer. “A nivel antropológico, antes necesitabas totalmente a tu entorno para sobrevivir, y eso hace tiempo que no es así”.

“Cuando salía del agua y no tenía mi móvil para entretenerme, me aburría y me ponía a hablar con la gente, con los pescadores de la zona. Ahora tenemos fobia al aburrimiento. Sin teléfono, han nacido conexiones mucho más genuinas que no persiguen la productividad. Es decir, le pregunto a esta persona para llegar a un sitio, pero también porque quiero conocerla. Comprobé lo bonito que es necesitar a las personas, no usarlas”. Atrás quedaba la irreal vida de las redes y florecía la única que vale, la propia.

Tras 15 días de desconexión, a Garazi le daba “pereza” volver a encender el móvil. “Llevaba una época en la que, a nivel deportivo, estaba muy presente todo lo que no podía hacer, los sitios en los que no estaba, el nivel de surf al que todavía no podía surfear…”. La ficción de las pantallas había quedado atrás. “Empezaba a estar bien donde estaba y me daba pereza pelear y gestionar eso de nuevo. Obviamente, no te curas de pronto, pero el aprendizaje lo integras poco a poco en tu vida. Es como cuando aprendes a comer bien y a cuidar tu cuerpo, pero en Navidad vuelves a descuidarte. Sabes que a la larga te hará bien y siempre vuelves. Es un proceso”. Meses después, la surfista se ve en el documental y reconoce “a una chica muy feliz”.

Garazi aún se ríe al recordar las palabras de su abuela: ¿Has tenido que hacer un documental para decir lo bien que se vive sin móvil? ¡Eso ya te lo digo yo siempre!” Pero no demoniza las redes: la clave es saber cuánto tiempo de tu vida, la propia, quieres dedicar a la ficticia. “¿Es bueno tomar azúcar? Pues comer un trozo de tarta de queso que te ha hecho tu abuela, creo que es bueno. Comer una todos los días, igual no lo es tanto. Este documental va de eso”. Modo Avión nace de alguien que reconoce una debilidad, un descontrol de “muchas horas en el teléfono”. “Estoy en el equipo de las personas que no lo hacen perfecto. Veo que no lo domino y quiero aprender”.

“Ahora me bloqueo el Whatsapp y el Instagram con una aplicación. Al gimnasio voy sin música, paseo muchas veces sin llevar móvil”, explica la surfista. “Quiero estar más en lo que sí está en mi mano, como surfear, entrenar y mejorar, y no tanto vivir una vida irreal digital que muchas veces está idealizada. No es poner el foco en no compararse, porque somos así, pero a veces creemos que el jardín siempre es más verde en la casa del vecino. Es una cosa humana, pero las redes lo han potenciado mucho”.

“Comer un trozo de tarta de queso que te ha hecho tu abuela, creo que es bueno. Comer una todos los días, igual no lo es tanto. Este documental va de eso”.

Garazi Sánchez

“Es como si te pones enfermo y tus amigos están en Ibiza: aunque sean tus amigos y les quieras, verlo en redes, bien, lo que se dice bien, no te hace. Ya sabes que lo están pasando genial, no hace falta que lo veas todo el rato”. ¿No es, quizás, la presencia de algo y no la ausencia lo que realmente nos importa? El mensaje de Garazi es claro: sal de la espiral, y pon el foco en las cosas que sí dependen de ti. “Esto es más de vivir la vida real, no te tienes que aislar, pero debes conocer el porcentaje que es sano para ti”.

Garazi ha crecido. Si le preguntamos por Los Ángeles 2028, unos Juegos Olímpicos que volverán a acoger el surf, la deportista no se esconde: “Es el sueño”. Pero es consciente del proceso: “He aprendido que hay que visionarlo, pero siempre mirando el siguiente paso. En los juegos anteriores solo miraba París, y por no ver lo que tenía más cerca, creo que me rompí. Mi foco ahora está en los europeos, en los mundiales, paso a paso”. La surfista está en o con el seleccionador nacional, informándole de su situación, pero su objetivo es “llegar en pleno rendimiento a agosto” de este año, cuando comienzan las competiciones regulares. De momento, la surfista ha reducido a tres horas las seis que pasaba a diario con la pantalla.

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Modo Avión es la primera entrega de este “experimento”. En la segunda, la surfista conversa con Ana Ibáñez (neurocientífica), Endika Montiel (coach de salud), Jesús Matós (psicólogo), Jon Kareaga (influencer activista) y Begoña Alday (influencer aventurera) sobre el impacto de las redes sociales en la salud. La desconexión comenzó con una pregunta: ¿Por qué no poner el modo avión del móvil 15 días? Una vez resuelto el reto, los interrogantes continúan: ¿Y si aprendo a controlarlo? Pero, a lo lejos, resuena la cuestión primigenia: ¿Por qué no soñar con Los Ángeles?

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