Una nutricionista alerta de las 3 trampas alimentarias que te están impidiendo vivir más y mejor
El nutricionista Tim Spector explica que los alimentos comercializados como saludables suelen estar más procesados que otros y son de menor calidad.
Es sabido que la nutrición es fundamental para mantenernos saludables. En el supermercado, muchas personas intentan discernir y escoger los productos que mejor van a cuidar su estado físico. Sin embargo, la falta de conocimiento puede provocar que caigamos en algunas trampas alimentarias que, lejos de cuidar nuestra salud, pueden empeorarla.
Así lo advierte Tim Spector. El nutricionista, quien ha participado en una entrevista con el medio DagensPS, sostiene que muchos productos considerados beneficiosos o saludables son, en realidad, los más perjudiciales.
Spector explica que los alimentos comercializados como saludables suelen estar más procesados que otros, por lo que inciden negativamente en nuestra nutrición y, en extensión, nuestra condición física.
Una de las trampas más comunes, según el nutricionista, ocurre cuando nos dejamos llevar por alimentos con bajos contenidos calóricos. Estos productos, si bien pueden ayudar a perder peso, tienden a presentar una gran cantidad de aditivos malos para nuestra salud.
Asimismo, los snacks salados tampoco son una buena opción. Pese a que algunas personas los consideran inocuos, las patatas y otros aperitivos salados de naturaleza comercial también sufren una gran cantidad de procesos, añadiéndoles, por ejemplo, saborizantes químicos.
Además suelen tener una consistencia y textura que, si bien los hacen más apetecibles y adictivos, permite que se absorban rápidamente en el torrente sanguíneo, multiplicando su peligrosidad.
Por último, muchas personas recurren a los cereales dulces para desayunar. Aun siendo sabrosos, este producto muy consumido por la gente joven puede carecer de propiedades nutricionales óptimas, además de contar con unos niveles de azúcar muy altos.
¿Cómo tener una dieta equilibrada?
De acuerdo con DagensPS, la clave para una vida saludable es una dieta equilibrada basada en ingredientes frescos y naturales, como frutas, verduras, pescado y, en menor medida, carne roja.
Esta variedad de alimentos sin procesar aporta una gran cantidad de vitaminas, minerales y energía. Los jugos de frutas, por ejemplo, con ingredientes como el apio o el jengibre ayudan a establecer una rutina saludable y accesible para todo el mundo.
Por otro lado, Spector subraya las bondades de la dieta mediterránea, calificándola como una de las más saludables gracias a su variedad y a la presencia de alimentos muy nutritivos y beneficiosos, como el aceite de oliva, el ajo o el yogur.
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