La característica de la personalidad común entre las personas que echan la silla hacia atrás
Qué dice de ti el hecho de empujar tu silla hacia atrás al levantarte de una mesa y las 8 cualidades únicas que generalmente indican respecto a tu relación con los demás y tu visión del mundo.


Son los pequeños gestos los que configuran nuestra realidad. Los que dan forma a lo que somos y lo que mostramos. Gestos que nos definen, y que nos hacen sentir el mundo de una manera especial. Gestos que nos sitúan en un ámbito u otro. Señales, actitudes, comportamientos aparentemente simples, sencillos, habituales, que nos sitúan en el mundo de una manera u otra.
Y hay un gesto muy sencillo, como el de estar sentado en un bar, un restaurante, o una mesa común, que es el de echar la silla para atrás y que dice más de lo que pensamos no sólo de nosotros, sino de nuestra personalidad.
- Detallista y perfeccionista. Ese gesto, ir a levantarte y echar la silla hacia atrás indica atención por el detalle. Hay maneras de hacer las cosas, y una de ellas, es de la manera correcta. Esa atención por el detalle de hacer el movimiento correcto es una característica de la personalidad. Porque no es la silla, es que cuidas el espacio común con los demás. Dicen los expertos que son los perfeccionistas, el tipo de personas que se dan cuenta cuando una imagen está ligeramente torcida o cuando hay un error tipográfico en una página. Quien hace este gesto valora la precisión y la atención en lo que está haciendo, es capaz de concentrarse, no está distraído ni pasando de todo.
- Respeto a los demás. Quien es capaz de con un gesto dejar más espacio, no molestar, cuidar esa zona común te está diciendo mucho de él. Quien hace este gesto sabe que sus acciones, por pequeñas que sean, pueden ayudar a crear un mundo más respetuoso y considerado para todos.
- Sentido de la responsabilidad. Cuando se va a la naturaleza se dice que hay que dejarla igual que la encontraste, sino mejor. Igual ocurre con este gesto, que revela una personalidad con altos estándares de responsabilidad por el entorno y por lo que hace. Quien echa la silla para atrás, ese pequeño gesto, sabe que no hacer puede ser una molestia para otra persona, desde otros comensales a los camareros trabajando, por ejemplo. Una responsabilidad que está en un detalle nimio y que seguramente esté en otras facetas de su personalidad, como tener una ética elevada para ellos y para sus relaciones con los demás.
- Organización y eficiencia. Si echar una silla para atrás significa que la mesa vuelve a quedar ordenada, se hace. Si hacerlo significa que hay menos ‘ruido espacial’ y todo está más cómodo para todos los que estén cerca, se hace. Levantarte y volver a colocar la silla es un acto de rebelión ante el caos, es un pequeño gesto de organización. Es el reflejo tantas veces dicho de un espacio ordenado, una mente ordenada.
- Máxima atención a lo que hace. No es nada fácil no actuar ni vivir con el piloto automático puesto. Por eso este aparente simple gesto refleja una atención máxima en lo que se está haciendo, en el aquí y en el ahora, en nada más. Es este momento el que importa. Un reflejo de la personalidad que indica concentración y atención plena. No pensar en el pasado, olvidando lo que hay ahora, ni despistarte pensando en el futuro, olvidando el momento presente, que es el que importa.
- Buena comunicación. Un gesto como éste del que hablemos refleja también cómo se comunican las personas. Es comunicación no verbal, es un gesto que dice “me importan el resto de personas que pasen por aquí”. Suelen ser también las personas que mejor escuchan, que atienden lo que les dices, que cuidan las palabras que utilizan.
- Altas dosis de empatía. Respetar el espacio común es respetar a los demás. Es pensar en el otro, tener empatía, facilitar las cosas, ayudar, entender, ponerse en el lugar de la otra persona. Y eso dice mucho de quien lo hace, habla no sólo de sus valores sino de su posición en la vida.
- Crecimiento personal. Ese movimiento refleja que las personas que empujan su silla hacia atrás después de levantarse de una mesa buscan constantemente formas de mejorar su situación y el mundo que los rodea. Entienden que el crecimiento no se trata de grandes gestos o grandes saltos, sino de acciones pequeñas y consistentes.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos