Expertos señalan que calentar el agua en el microondas puede ser mala idea: “Poca gente lo sabe”
La istración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), entre otras instituciones expertas, llegan a la misma conclusión: hay que evitar calentar líquidos en el microondas.

No usar cotidianamente el microondas es hoy en día un suplicio. Cocinar alimentos u otros productos en el pequeño hornillo es un acto imprescindible en la vida en el mundo moderno. Sin embargo, algunos expertos y autoridades sanitarias, como la istración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), señalan un riesgo poco conocido pero potencialmente grave: calentar líquidos, como agua o leche, en este electrodoméstico puede aumentar las posibilidades de tener accidentes domésticos.
Según la información reportada por el medio francés JVTech, aunque resulta práctico y rápido, el microondas puede calentar los líquidos de forma irregular, llegando incluso a superar el punto de ebullición sin generar burbujas visibles. Esta condición, conocida como sobrecalentamiento, puede provocar que el líquido hierva violentamente al menor movimiento, produciendo quemaduras graves o incluso cortocircuitos.
El fenómeno se explica por el funcionamiento del microondas, que utiliza ondas electromagnéticas de alta frecuencia para agitar las moléculas de agua, grasa y azúcar. Este proceso genera calor por fricción molecular, pero no siempre de forma uniforme, lo que da lugar a puntos calientes que pueden desencadenar una ebullición explosiva sin previo aviso.
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La respuesta es sencilla por naturaleza. Sin embargo, existen consejos sencillos y prácticos para no sobrepasar los límites de potencia y tiempo del microondas, y no convertir tu taza de café o té en una bomba abrasadora. Primeramente, según la FDA, es recomendable añadir algún elemento sólido al recipiente que se quiera introducir, por ejemplo azúcar o alguna cuchara de madera. En este contexto, los únicos objetos que no se deben meter son los metálicos, pues pueden causar reacciones eléctricas violentas.
Por otro lado, se aconseja utilizar envases adecuados, como vasos de vidrio. Este compuesto es dieléctrico, es decir, no conduce la electricidad, por tanto es idóneo para que las ondas electromagnéticas no den ningún susto. A su vez, para evitar imprevistos, la autoridad estadounidense encomienda remover el líquido periódicamente para permitir una mejor distribución del calor, limitando así la posibilidad de sobrecalentamiento local. Por último, no llenar la taza hasta el borde o cubrir ligeramente el recipiente en el microondas son recomendaciones loables para calentar adecuadamente los líquidos.
Con todo ello, los accidentes con estos electrodomésticos no son frecuentes. Sin embargo, su potencial peligrosidad convierte el microondas en un riesgo subestimado dentro del hogar. Conocer su funcionamiento y prevenir sustos innecesarios resulta fundamental para no quemarse con este aparato tan cotidiano.
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