El electrodoméstico que nadie desconecta cuando hay un apagón y se va la luz: queda expuesto a un daño irreparable
Cuando la electricidad regresa, puede haber una subida de tensión que podría dañar el compresor del frigorífico y dejarlo inútil.
Cuando se va la luz debes mantener la calma y pensar bien el siguiente movimiento. Revisar qué hacer, encontrar las linternas, desconectar algún electrodoméstico, evitará males mayores en tu vivienda.
Y entre los primeros electrodomésticos que debes desconectar está el frigorífico. Y es de los más importantes, porque cuando la electricidad regresa, puede haber una subida de tensión que podría dañar el compresor del frigorífico.
Si la electricidad vuelve después de unas horas, el compresor intentará enfriar rápidamente todo el contenido, lo que puede causar una sobrecarga en el sistema y potencialmente dañar el motor.
Mantener el frigorífico cerrado durante el corte de luz ayuda a conservar la temperatura interna durante más tiempo. Sin embargo, si el corte es prolongado, los alimentos pueden empezar a descomponerse. Desconectar el frigorífico y esperar a que la electricidad se estabilice antes de volver a conectarlo puede ayudar a evitar problemas de seguridad alimentaria también.
Qué hacer cuando se va la luz en casa
Cuando se va la luz en casa, puede ser una situación frustrante, pero hay varios pasos que puedes seguir para manejarla de manera segura y efectiva. La primera de todas, es mantener la calma y verificar la zona afectada. Puede ser sólo tu casa, tu barrio y tus vecinos, o la localidad. Si es un problema general, es probable que sea un fallo en la red eléctrica.
Dirígete al cuadro eléctrico y verifica si algún interruptor está bajado. Si encuentras uno, intenta subirlo. Si vuelve a bajar, podría ser un problema de sobrecarga o un cortocircuito, por lo que deberías dar aviso.
Para evitar daños cuando vuelva la electricidad, desconecta todos los electrodomésticos. Esto también puede ayudar a identificar si alguno de ellos está causando el problema. Y, sobre todo, evitará sobrecargas que los pueda dañar.
Si no puedes resolver el problema por ti mismo, o si sospechas que hay un problema serio con la instalación eléctrica, llama a un electricista. Es aconsejable tener un kit de emergencia a mano, desde linternas, baterías, agua y alimentos no perecederos para estar preparado en caso de cortes prolongados. Así como fuentes de calor que no dependan de la electricidad.
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