Adiós a las piscinas y jacuzzis: la solución que vuelve para imponerse a lo largo de este 2025
Una tendencia que proviene del frío se instala como la opción estrella para transformar los espacios exteriores de jardines y santuarios.
La moda es variable y la de exteriores también. A veces construir conceptos nuevos es rompedor, y otras tampoco hace falta romperse la cabeza. Eso está ocurriendo con el diseño de estas zonas, y lo aires estilísticos existen desde hace milenios. Las piscinas ultratecnológicas y los jacuzzis cargados de electrónica ceden el paso a una tradición ancestral que vuelve a emerger con fuerza y elegancia. El baño nórdico, esa bañera circular de madera que lleva siglos reconfortando a los escandinavos, se está convirtiendo ahora en la estrella del bienestar al aire libre.
Inspirado en las costumbres de Noruega, Suecia y Finlandia, este espacio de inmersión cálida –entre 36 y 40 °C– ofrece mucho más que un simple baño: propone una experiencia sensorial completa, en o directo con los elementos. Ya sea bajo la nieve o bajo las estrellas, sumergirse en un baño nórdico es dejarse envolver por una calidez física y emocional que reequilibra cuerpo y mente.
Fabricado con maderas duraderas como el cedro rojo o el alerce, el baño nórdico apuesta por la elegancia simple. A diferencia de las piscinas, no necesita estructuras de hormigón ni productos químicos, y muchos modelos funcionan con estufas de leña integradas, lo que reduce significativamente el consumo energético. También, hay versiones eléctricas, diseñadas siempre con la eficiencia como objetivo.
Una sauna con más pros que contras
Más allá de su estética, los beneficios físicos y mentales son notables. El contraste entre el agua caliente y el aire fresco estimula la circulación, refuerza el sistema inmune y ayuda a aliviar el estrés, los trastornos del sueño y las molestias articulares, según informa Ouest .
Y si la instalación parece compleja, no lo es. Existen modelos autoportantes que se colocan directamente sobre una superficie plana, sin necesidad de grandes obras ni complicados sistemas de filtración. Su mantenimiento es sencillo y el agua se puede cambiar cada pocas semanas, dependiendo del uso.
Así, en tiempos en los que la sostenibilidad y el bienestar cobran más sentido que nunca, el baño nórdico se presenta como la alternativa perfecta: económica, ecológica y profundamente humana. En 2025, la verdadera tendencia es reconectar con la naturaleza y con uno mismo, sumergido en la calidez de una tradición que vuelve con más fuerza que nunca.
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