Preocupa el estado mental de Trump: Sus últimas declaraciones y posts en redes sociales revelan un deterioro cognitivo
Las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, así como sus publicaciones en redes sociales, han encendido las alarmas sobre el estado mental.


En los últimos meses, el presidente Trump ha hecho declaraciones y publicaciones en redes sociales que ponen en duda su estado mental. Con 78 años de edad, sus respuestas erráticas y su dificultad para recordar hechos han encendido las alarmas, según pone sobre la mesa el columnista de USA Today, Rex Huppke, quien asegura que sus posts en internet y sus respuestas en entrevistas sugieren un considerable “deterioro cognitivo”.
Tal es el caso de lo sucedido durante una exclusiva con la revista TIME, en la que el líder de la Casa Blanca mostró dificultades para seguir el hilo de preguntas simples. Por ejemplo, cuando el republicano habló sobre el muro fronterizo, se contradijo a sí mismo, asegurando que lo había terminado, aunque después señaló que le faltaban más de 100 millas por construir.
Otro momento clave en la entrevista ocurrió cuando los periodistas le recordaron que habían entrevistado a Biden el año anterior, a lo que Trump reaccionó con sorpresa. Posteriormente, aseguró que había leído la entrevista y que “no le fue bien”, lo que es un ejemplo más de su “desconexión creciente” con la realidad, según Huppke.
Otras polémicas declaraciones
Sus contradicciones durante la entrevista con la revista TIME no han sido los únicos momentos que han puesto en duda el estado mental del presidente.
Huppke hace énfasis en una sesión con los periodistas durante un vuelo en el Air Force One. En ese momento se le preguntó a Trump sobre un atentado en Moscú que mató a un general ruso. El presidente respondió: “¿Quién mató a qué?”. Posteriormente, preguntó desconcertado “¿Dónde ocurrió?”, a pesar que el reportero lo había mencionado segundos antes.
Otro momento que pone su capacidad cognitiva en tela de juicio es el caso de Kilmar Abrego García, el inmigrante que fue deportado a el Salvador por una supuesta relación con la MS-13. El presidente ha asegurado que Abrego tenía tatuajes de la pandilla MS-13 y mostró una fotografía presuntamente alterada como prueba. Cuando se le cuestionó sobre la imagen manipulada, Trump se negó a aceptarlo.
Para Rex Huppke, estos son tan sólo unos ejemplos de que el presidente Trump no está bien. “El cerebro de este hombre está lleno de arañas”, señala Huppke. “Si somos honestos, este presidente envejecido apenas tiene sentido”.
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