“En Parquesvr nunca escribo para ofender a nadie”
Javi Ferrara, voz, y Marco Fernández, sintetizadores, cuentan la historia de Parquesvr, la banda irreverente y punzante madrileña que tiene para todos. Y cada vez gusta más.

Javier Domínguez (Madrid, 1982) lo que quería era contar historias. Por eso estudió cine. Pero la vida le llevó hacia un lugar que no imaginaba e, incluso, que le repelía: la primera línea de un escenario, el frontman. Y le cambió el nombre, porque para todos es Javi Ferrara, por un festival que comenzó organizando hace años, mucho antes de Parquesvr. Promotor de conciertos, organizador, entre otros, del Sound Isidro en Madrid. Un viaje de vuelta de un Canela Party fue el inicio de esa banda que hoy lidera, desde el micrófono y las letras: Parquesvr. (sí, otro grupo con nombre de centro comercial). Contar historias, pero de otra manera.
En realidad no buscaban lo que les está sucediendo ahora, solo querían juntarse un grupo de amigos, ensayar de vez en cuando, tomarse unas cervezas. Pero cada vez hay más gente en sus conciertos, y no solo calvos (“gente de nuestra generación, puretas”), también jóvenes. Es su energía. Es su irreverencia. Es su ironía. Son la mezcla de esas letras llenas de nombres y puntas con la música del resto que, con una escucha, prenden. Pasó con su primera canción: Armstrong. Virales en una semana. Hasta Omar Montes les escribió. Nadie escapa a su mirada afilada: Loquillo, Almodóvar, Juan Carlos I y hasta Froilán están ahí. Como Rubiales.
Sus canciones son la historia de España con música. Alrededor de esas letras que Javi Ferrara hila con fina ironía. Rápido de mente y perspicaz, su nombre es uno de los que, en la industria, se repite con más cariño. Todo el mundo le ira, le quiere, le aprecia, aunque con sus letras atice también a la industria, a Los Managers. Pero nunca con maldad. Hoy visita el Diario AS junto a Marco Fernández (Burgos, 1986), dueño de los sintetizadores que suenan en sus canciones, para contarse y llenar la redacción de carcajadas. Es inevitable al lado de este extraordinario contador de historias de mente agudísima. Esta es la de Parquesvr. Marco pone la música.

Ustedes, Alcalá Norte… Últimamente hay muchos grupos que toman de centros comerciales el nombre…
Javier Ferrara: Yo soy de Leganés, me he criado allí y yo le puse nombre al grupo. Allí está un centro comercial que se llama Parquesur y me gustaba mucho la unión de las palabras Parque y Sur. Somos una generación que ha crecido mucho en los parques, del sur de Madrid casi todos, menos este (señala a Marco) y no sé. Y luego, al tiempo conocí a un chaval, muy majo, con pinta de heavy, que se llamaba Barbosa y me dijo: “Pues yo también tengo un grupo que se llama Alcalá Norte”. Y dije: “¡No jodas!”. Y no le moló nada (carcajadas). Esto fue en 2020. Estuvieron a punto de cambiarse el nombre, porque Rivas, el cantante, nos lo dijo: “Si llego a saber antes que hay un grupo que se llama Parquesvr…”.
Ellos son de Ciudad Lineal. Lo mismo que ustedes pero en San Blas.
J. F.: Sí, sí. Pero nos llevamos guay. Hay muy buen rollo. El otro día saqué un tema. Rivas me escribió. “Ey, la poll…”.
Marco Fernández: Sé que hay otro grupo que se quería llamar Islazul.
Lo suyo empezó en un festival, el Canela Party.
J. F.: Volvíamos de ahí. Tres amigos. Un domingo, con una resaca brutal después de cuatro días en Málaga, en una furgoneta sin aire acondicionado… Tuve hasta que parar a potar, imagina. Y uno de ellos dijo: “Llevo mogollón sin tocar”. Yo nunca había tenido ningún grupo, ni tenía la inquietud de hacer nada de música, pero sí me gustaba el rollo de estar con mis colegas y empezamos a juntarnos para ensayar. Esto en septiembre de 2017 y hasta 2019 no salió el primer disco.
¿Y qué pasó?
J. F.: Que ese primer disco nos superó en todo. Una canción, Armstrong, se viralizó en el Spotify.
¿Cuánto tardó?
J. F.: Una semana. No entiendo cómo van los mecanismos porque tampoco era por número de escuchas ni nada. Creo que, como era una ida de olla absoluta (ríe), a la gente le voló la cabeza y la compartió mucho por redes, por WhatsApp y tal, y se viralizó por eso. Recuerdo que hasta nos escribió Omar Montes.
M. F.: Hubo pique ahí…
J. F.: Sí, sí (ríe). ¡Porque le adelantamos! (estallan en carcajadas, sanas, como un hilo musical que acompañará toda la entrevista).
Le pilló por sorpresa, supongo, lo de Omar y esa viralización, ¿no?
J. F.: No había ni la más mínima pretensión de tener un proyecto que funcionase ni de estar todos los fines de semana fuera de casa. Ni la más mínima. Nos pilló muy descolocados. Todos teníamos nuestro curro y tuvimos que tomar decisiones porque, claro, no es lo mismo hacer un grupo de colegas y quedar una vez a la semana para ensayar a decir: “Hostia, igual esto funciona. ¿Nos lo tomamos un poquito más en serio?”. Y hubo quien podía y quien no. Cuando haces un grupo a determinadas edades, y sin tener claro que el proyecto es para que funcione, hay gente que, por rollos personales o laborales, no puede compaginarlo.
“No había ni la más mínima pretensión de tener un proyecto que funcionase ni de estar todos los fines de semana fuera de casa”
Javi Ferrara, Parquesvr
¿Entonces ya tenían manager? No sé si habrá presentado la dimisión después de uno de sus últimos sencillos: Los Managers.
J. F.: Sale en la canción, de hecho (ríe).
Haciendo amigos en la industria.
M. F.: Es con cariño.
J. F.: Es más, creo que los que se han molestado son los que no salen (ríen). Al final, cuando te dedicas al rollo de la música va un poco implícito el rollo de ser un poco hijo de puta. Entonces que te llamen hijo de puta no te molesta demasiado.
¿Cuándo empezó con Parquesvr usted, Javi, ya era promotor de conciertos?
J. F.: Yo llevo organizando conciertos, ¡buf!…
¿Y cómo empieza en eso?
J. F.: Yo trabajaba en producción en España Directo, en Televisión Española, y me quedé en paro en 2011, una época muy complicada. Veíamos de la crisis y yo no sé tocar nada pero me gustaba la música. “¿Cómo es la forma en la que yo más me puedo arrimar a esto?”, me pregunté. Pues organizando conciertos. Y en 2008, 2009 hice una historia que se llamó Ferrara Fest, por eso todo el mundo me conoce como Javi Ferrara aunque ese no sea mi apellido. Al quedarme en paro en 2011 empecé a profesionalizarlo y hasta hoy, que sigo trabajando en eso.
Y cuando organizaba conciertos, ya le picaba el gusanillo. El pensar: “Molaría estar ahí arriba”.
J. F.: Nunca. Es más he mirado siempre al músico con rechazo. Como: “Eres un flipao…”. Yo estudié dirección de cine. Quizá por eso me ha ido bien. Por las letras y tal. Porque a mí me mola contar historias y lo he podido encauzar por ahí.
¿Y cómo se convierte precisamente en eso, un ‘frontman’?
J. F.: Porque tengo mucho morro (ríe). Porque canto fatal y mi presencia tampoco es que sea una gran presencia. Entonces creo que es porque tengo mucha jeta.
M. F.: Yo me fui unos años a vivir a Ecuador y cuando volví, antes de entrar en el grupo, me dijo Ferrara: “Tengo un grupo”. “No jodas”. “Sí, y canto”. Y yo: “Hostiaaa, ¿qué ha pasado?” (ríen). Y cuando me pasó los primeros temas que había grabado, flipe: “Esto mola mucho”. Pero cuando fui y le vi por primera vez y le vi en el escenario, flipé más, para bien, y dije, aquí hay algo. Aparte del show que hace, sus letras y su movida, sobre todo flipé por cómo se llevó a la gente desde la primera canción. Toda la sala botando en su primer concierto. Me dejaron bocas.
“Yo nunca había pensado en ser músico. Es más lo he mirado siempre con rechazo. Como: “Eres un flipao…"
Javi Ferrara, Parquesvr
¿De qué se conocen ustedes?
J. F.: Vivimos juntos un tiempo.
M. F.: Éramos amigos de toda la vida.
J. F.: Yo a Marco lo conozco desde 2012 o así. Yo vivía con un chico que se llamaba Rulo y Marco era su amigo y, luego, se necesitó gente en casa y entró hasta que, luego, se fue a Ecuador a vivir con su mujer.
M. F.: Sí. Nos conocemos de amigos en común.
J. F.: Amigos de la música. Al final todos los que tocamos en Parquesvr todos somos amigos. Yo ya tengo 43 años y no me apetece irme a Pamplona con gente que no conozco. Me voy, intentamos dormir en sitios más o menos bien, comemos bien…
M. F.: Cuando ha habido cambios en el grupo hemos buscando gente con la que conectes.
J. F.: Claro. Es que hay un gran componente de poder disfrutar de esto.
En sus conciertos ya no solo ven saltar a calvos, como reconocían hace unos años en Mondosonoro, cada vez hay más jóvenes prendidos a Parquesvr.
J. F.: También. Y eso ha hecho que se arrime a los conciertos gente más joven y últimamente lo notamos un montón, la verdad. Creo que es por el hecho de escribir de otras cosas. Tu Nombre Es Una Puerta Por Abrir, Juancarlista…
M. F.: Canciones más de amor.
Es imposible encuadrarles en un estilo definido. Tocan todos.
M. F.: Cuando llegamos al ensayo hacemos la música que nos apetece hacer y como sale. Siempre ponemos el mismo ejemplo, una vez fuimos a un concierto de boleros y dijimos: “Vamos a hacer uno”. Que imposible, claro.
J. F.: Nos salió una canción que parecía de Los Rodríguez (carcajada general). A ver, yo no sé cantar movidas y estos vienen del punk, de la psicodelia… La música la hacen ellos, pero sí que es cierto que hemos estado tocando muchos palos.
Pasan de temas que son electrónica pura, a otros que son cumbia… Usted por ejemplo llega con la letra de, por ejemplo, Por Un Puto Pico, y ¿quién dice: a esto le pega ser electrónica a saco?
J. F.: Pues, sobre todo, Marco.
M. F.: Justo esa canción la hizo Javi con un colega que hace electrónica.
J. F.: Esta canción fue por intenta sacarlo antes posible (carcajada). Me hice la letra en veinte minutos.
A ver, a ver cómo fue eso.
J. F.: De repente salta la historia de lo de Rubiales. Al principio fue como que no pasaba nada. Y a mí no me lo pareció, ya entonces, para nada. Porque saltó lo del pico, pero a mí lo que me voló la cabeza es ver al menda de pie, después del gol, cogiéndose de los huevos…
Con la reina y la infanta al lado…
J. F.: Era como… ¡Pero este pavo? ¿Este pavo de qué va! Esa fue la imagen que a mí me impactó. Cogiéndote de los huevos. Yo no tenía el conocimiento tal y como se supo después de este hombre, pero ya se sabía un poquito, que era un poco… por decirlo de algún modo, turbio. Y escuché un podcast de Pódium Podcast que hablaba de su trayectoria con lo de los mensajes y los audios que salieron cuando le levantaron el móvil.
Los de Piqué.
J. F.: Esos, sí. Y la canción se escribió sola. Es que era el prototipo perfecto de uno de los últimos reductos de la cultura del pelotazo, heredero directo de Jesús Gil y de toda esa gente a la que todo les daba igual. Que era como: “Tú no te preocupes que aquí, si tú te portas bien, yo te cuido”.
“La canción de Rubiales se escribió sola. Era el prototipo perfecto de uno de los últimos reductos de la cultura del pelotazo. Me voló la cabeza verle cogerse los huevos en el palco”
Javi Ferrara, Parquesvr
Pero es una canción que nunca tocan en directo.
J. F.: Porque va muy rápido. Claro, como la base es electrónica. “La mano en los huecos/, peluco bien caro/, yo tengo dos hijas/, que lo tengas claro”. Ahhhh (respira, todos estallan en carcajadas). Se intentó hacer y estos se partían el culo de mí porque hay una parte que es: “Pico, pico, pico”. Y yo decía: “Piii, piii, piii” (carcajadas).
M. F.: Hemos pasado muy buenos momentos con esa canción pero ahí se han quedado.
¿Qué pensaron los demás, Marco, cuando la escucharon por primera vez?
M. F.: A mí ya la letra… Porque antes de grabar siempre Javi me pasa las letras y, de alguna manera, no me sorprendió. Sí el que estuviera hecha con rollo electrónica pero la letra no. “Buah, mola mil”. Y luego ya la veo aplicada la música y es cuando me sorprende.
J. F.: Claro, es que a mí me pasa una cosa, que cuanto escribo la letra para mí ya está hecha la canción (sonríe).
Y ahora buscaos la vida.
M. F.: Si yo te contara batallas. Llega al ensayo y dice: “Ahora vamos a hacer esta tipo así más electrónica…”. “Vale…”. Y empezamos a mirar con los sintes y cuando llevamos veinte minutos, que él está parado y nosotros con la música, dice: “Oye, llevamos ya veinte minutos con esta canción…”. “Claro, es que no hay música…” (carcajada).
J. F.: Sí, es que yo me aburro, me aburro. No me gusta mucho ensayar, la verdad.
Rubiales, Armstrong, Almodóvar, Loquillo, Juan Carlos I… Usted tiene para todos…
J. F.: Pero yo creo que no nos metemos con nadie. De hecho hay una cosa que sí, por ejemplo, con las letras quiero dejar de hacer, que es decir tantos nombres. Parece siempre una enumeración de peña y, yo no me había dado demasiada cuenta, pero últimamente sí. Voy a hacer otro tipo de letra. Yo nunca escribo para ofender a nadie. Y te lo digo de corazón.
M. F.: La de Rubiales…
J. F.: Sí, pero si te fijas…
M. F.: Se lo ha buscado.
J. F.: Sí, se lo ha buscado pero yo tampoco intento dictar qué está bien y qué está mal. Lo que hago es intentar reflejar una figura como la de este tipo.
El personaje más que el individuo en sí.
J. F.: Claro. Tampoco es que yo quiera atacarle. Ni a él ni a nadie. Por ahora no hemos tenido ningún problema con las letras. Nadie nos ha venido a decir absolutamente nada. Fíjate que en una decimos: “Y Froilán es un puto navajero”. Y nadie nos ha dicho nada.
“Parquesvr funciona más allá de las letras: porque la banda suena”
Javi Ferrara, Parquesvr
En Parquesvr la música que envuelve puede cambiar pero la huella dactilar del grupo son sus letras.
J. F.: Sí y no. Quiero decir, al final hay mucha gente que se acerca a Parquesvr por la letra, los chistes, la gracia… Y, luego, cuando viene al directo se da cuenta de: “Hostia, esto suena que te cagas”. Y ahí yo puedo tener mérito porque entro cuando tengo que entrar pero al final la gente se queda y Parquesvr funciona porque la banda suena. Esto es como todo: al final necesitamos poner etiquetas a las cosas y a nosotros creo que no nos han encontrado aún una. Hay gente que nos dice: “Nos recordáis a Siniestro Total”. Otros a La Polla Récords. A Ojete Calor. A Pony Bravo. A León Benavente…”. Y yo a Pony Bravo y a Siniestro Total no le encuentro nexo. Pero sí creo que el rollo de las letras y la forma que yo tengo de cantar con este tipo de música es algo que no se había hecho.
¿Cómo notan al público en sus conciertos?
J. F.: Últimamente estamos haciendo conciertos de hora y media, eh.
M. F.: Yo alucino porque hacemos conciertos de esa duración, que a mí me parece una brasa absoluta, no tocarlo, verlo.
J. F.: Sí, yo más de 45 minutos, no aguanto ningún grupo.
M. F.: Pero ahora nosotros damos el doble y, aparte que acabas reventado, la gente es como: “Noooo”.
J. F.: ¿Cómo que no? ¡Una hora de Parquesvr no se la deseo yo ni a mi peor enemigo! (carcajada general).
M. F.: Una vez en Valencia hicimos tres bises, porque subimos al camerino y la gente: “Otra, ¿os bajáis a tocar dos?”. Y bajábamos.
J. F.: Y nunca hacemos bises. Jamás. Me parece un poco cutre.
Y entonces, en esa en Valencia, si no tocan nunca bises, ¿cómo los eligieron?
J. F.: Pues las que quedaban… (ríe).
M. F.: Por suerte tenemos muchas canciones donde elegir. Tenemos muchísimo repertorio, temas que hemos ido descartando. Ahora lo que nos pasa a veces es que, como ha habido cambios en la banda, nos piden temas antiguos que los nuevos nunca han tocado y no saben.
J. F.: Por ejemplo Conchi o Tom Petty.
M. F.: No se pueden. No están preparadas.

¿A ustedes con qué grupo les gustaría que les comparan? ¿Los que españoles?
M. F.: Nos dicen los Idles españoles.
J. F.: Pero también nos han comparado con La Orquesta Mondragón.
¿Cómo viven la fiebre actual con los conciertos, los precios de las entradas?
J. F.: Yo lo asocio mucho a las redes sociales. La época del TikTok, del Instagram. Hay que estar en los sitios, no es una cuestión de que te mole. Es hacer la storie o subir el reel. A ver, por un lado, de puta madre porque cada vez más gente va a conciertos y eso es positivo. Por otro, lado, la forma de consumir es distinta. Si la critico, pues… no es la mía, pero quedas como un pureta si dices: “Es que antes…”. Pero a mí me gustaba más.
M. F.: Mira, pues yo voy a quedar como pureta. El otro día me enteré de esto que van subiendo el previo según la demanda.
El precio dinámico.
M. F.: Y me parece fatal, sinceramente. Y no hay nada como ir a la puerta del garito a comprar tu entrada.
J. F.: Sí, pero a eso ya no da tiempo, porque se agotan. Es que ya no se venden en taquilla.
Bienvenido al siglo XXI.
J. F.: Las reventas, Viagogo o como cojones se llame eso…
No les parece que es una tendencia a que todo sea menos friendly para el espectador. Los precios de las entradas, los Golden Cirles…
J. F.: De eso abusan, pero el culpable es el artista. Tú tienes que decir un poco: “Oye, yo esto no lo hago porque no son mis principios ni mis valores”. No todo es el puto dinero, porque no-to-do-es-el-pu-to-di-ne-ro. El puto dinero es muy cortoplacista.
Y muy clasista. La música parecía un reducto que escapaba a las clases, pero ya no.
J. F.: Lo que no puede ser es que ahora el que más pague sea el que mejor vea los conciertos. Es que pasa en el Viña Rock. En el Vi-ña-Rock. Que hay zona vip. Que tú vas ahí con tu rastra y te compras entrada VIP. ¿Cómo va el rollo! No entiendo. Pero es el capitalismo, es lo que hay. Al final ¿quién es el dueño del Viña Rock? Un fondo de inversión. Lo podemos criticar pero participamos todos de esto.
“No todo es el puto dinero. No-to-do”
Javi Ferrara, Parquesvr
Decía usted, Javi, en una entrevista con Mondosonoro que hay obsesión por vender sold out, éxito.
J. F.: Ahí es un poco de formación profesional. Yo me siento más promotor que músico. Es mi trabajo. Veo como, constantemente, los grupos quieren vender éxito, éxito… No, no. Porque yo me entero de que no lo has llenado. Y como me entero yo se entera todo el mundo. Nosotros, Parquesvr, desde el principio intentamos ir a donde nos correspondía. El primer disco lo presentamos en el Wurlitzer. Como se petó, el segundo fuimos a la Sol. Y se petó la Sol, nos fuimos a Copernico. Y, después, a la But. Pero nunca nos hemos flipado. De hecho, cada vez que nos vamos a una sala, este año nos fuimos al Apolo y eran 800 y estábamos acojonados. “¿En Barcelona vamos a vender tantas entradas?”. Al final están yendo los conciertos muy bien pero…
M. F.: No queremos ir a más de lo que nos corresponde, en el momento en el que nos corresponde.
J. F.: Y el rollo ese de intentar vender el éxito porque crees que eso va a proyectar algo sobre ti que los demás van a engrandecer y eso es mentira.
M. F.: Es que además se ve.
J. F.: La foto de los conciertos… La foto cerrada. Es que parece que si no haces el WinZink no triunfas y, para mí, nosotros estamos triunfando de la hostia. Y eso también creo que es por nuestra edad. A un chaval de veinte años se le genera el inconformismo constante de quiero más y más. Nosotros… Con cabeza, sabiendo un poco donde estamos y disfrutando bastante de lo que está sucediendo. Ves el mundo de una forma distinta con esta edad.
M. F.: Y hace más ilusión.
J. F.: Y hay una movida de la que nadie habla nunca, en ningún sitio la he escuchado, que es el chute de energía que te da ver a tanta peña cantando tus canciones. Y es lo más bonito. Mira, yo no hago deporte, tengo un fondo físico de mierda, fumo, bebo, pero soy capaz de estar una hora y media cantando y botando sin parar por el chute de la peña.
¿Y cuando es al contrario, que la gente no empuja y has de ganártelos? ¿Cuesta el doble?
J. F.: Tampoco se nos ha dado el rolo de tener a peña en contra. Un concierto mal, no. Muy poca gente sí. El de menos gente, en Zaragoza, vinieron 30 personas.
¿Cuándo?
J. F.: Hace dos años.
¿Y como fue?
J. F.: Pues bien. Es lo que hay. Íbamos a taquilla, nos pagaron 300 euros y nos fuimos. Y al día siguiente tocamos en Barcelona y vinieron casi 200. Peor lo paso como promotor, que me juego mi dinero.
“Mi intención, para el próximo disco, es ser menos gracioso y más cabrón”
Javi Ferrara, Parquesvr
¿Dónde se informa usted para hacer sus letras?
J. F.: Mucho por redes, lamentablemente. Y leyendo y viendo muchos vídeos. Últimamente lo que más hago en mi vida es escuchar podcast. De NBA, historia, geopolítica y, a veces, creo que las canciones de Parquesvr parecen un periódico. Para el próximo disco, que estamos ya haciendo las letras, y estamos ya pensando, sí se va a hablar mucho de vivienda, y de cómo nos hemos cargado las ciudades, pero quiero que sea, al menos esa es mi intención, menos gracioso y más cabrón. Que no sea tan: “Qué divertidos son”. Que meta más el dedo.
¿Hay alguien de quien no haya hecho una letra pero le gustaría?
J. F.: Llevo un tiempo queriendo hacer una letra a Mario Conde. Porque comparan mucho a Jesús Gil con Donald Trump pero, para a mí, el Donald Trump español me parece Mario Conde. Tengo hasta el título: El Hombre De La Sonrisa Del Millón De Pelas.
Pero tendría que explicarle un poco a los jóvenes, a la nueva generación, quién es Mario Conde.
J. F.: Seguirían escuchándolo los viejos, sus padres (carcajean).
¿Podrían vivir ya solo de la música?
(A coro): No
J. F.: Malvivir.
M. F.: O, sobre todo, inestable. Porque un mes dices: con esto podría vivir de puta madre… este mes de mayo (risas).
J. F.: Y no irnos a los sitios en AVE, sino en furgo. No comer en sitios de puta madre, sino de bocatas. No dormir en hoteles de tal sino en hostales… Y sería malvivir, malvivir
M. F.: Tenemos los pies en la tierra
J. F.: Y que tampoco queremos estar tocando todos los días, todos los fines de semana. Este año hemos petado un poco. Treinta y tantos conciertos
M. F.: ¿Desde que empezó el año? ¿Tantos ya?
J. F.: y es muy cansado. A mí mi trabajo me gusta, soy mi propio jefe y me lo puedo compaginar bien. A día de hoy ni aunque nos fuese como a Carolina Durante, dejaría el curro. Hoy te va bien y mañana…
“Una vez a un colega, en un FIB, Marilyn Manson le tiró una percha por estar en el pasillo de los camerinos al ir a por birras”
Javi Ferrara, Parquesvr
¿A ustedes les gustaría tocar en un festival como Coachella?
J. F.: Sí, sí.
¿Y a quién les gustaría encontrarse ahí, asaltar la puerta de su camerino?
J. F.: A nadie. A mí me hace más ilusión encontrarme con Pepe Brasín que con Bad Bunny. Yo por ejemplo con unos colegas que tocaban en un FIB nos encontramos con Marilyn Manson y a un amigo le tiró una percha.
¿Cómo?
J. F.: Porque había una orden que cuando pasara, el pasillo de los camerinos se tenía que vaciar. Y entonces nosotros, que íbamos a por una birra, estábamos por allí y el tipo cogió una percha y se la tiró.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos