Salud

No es por pereza: un profesor de Harvard confirma que no vas al gimnasio por evolución

El director del Departamento de Biología Evolutiva Humana, Daniel E. Lieberman, señala que gastar energía “no era algo ventajoso” antes.

No es por pereza: un profesor de Harvard confirma que no vas al gimnasio por evolución
Adrián Córdoba
Nació en Madrid en 1998. Graduado en Periodismo (UCM) y Máster en Periodismo y Retransmisiones Deportivas. Llegó al Diario AS en 2020 y ha pasado por las secciones de baloncesto y actualidad, ahora en Tikitakas. Amante del cine, la música, pero sobre todo el baloncesto.
Actualizado a

Acudir al gimnasio puede resultar ser todo un desafío en según qué momentos. Es difícil elegir entre ir antes de trabajar o estudiar, o después, y en muchos casos, se opta por no ir. Pues bien, aunque parezca mentira, no es solo por pereza.

Daniel E. Lieberman, director del Departamento de Biología Evolutiva Humana de la Universidad de Harvard, defiende una teoría diferente en su libro, ‘Exercised: Why Something We Never Evolved to Do is Healthy and Rewarding’, analizando el origen evolutivo del ejercicio y desmintiendo diferentes creencias.

De hecho, basándose en una investigación científica, señala que los humanos están predispuestos biológicamente a evitar los esfuerzos innecesarios, como recoge ‘Infobae‘.

El propio profesor de Harvard señala que esa falta de motivación no es por pereza, sino por la evolución: “Le pedimos a la gente que haga algo que es inherentemente anormal. Evolucionamos para movernos cuando es necesario, no para realizar actividad física voluntaria con el fin de mejorar nuestra salud”.

Lieberman considera “una locura” la idea de hacer ejercicio, pues evolutivamente, gastar energía no era algo ventajoso, sino todo lo contrario: “Si eras un cazador-recolector activo o un agricultor de subsistencia, no tendría sentido correr cinco millas por la mañana si no era indispensable”.

Es importante no juzgar a las personas como ‘perezosas’. No lo son; simplemente están siendo normales”, ha añadido el profesor, dejando claro que la actividad física ha dejado de ser importante para sobrevivir.

Las estrategias para motivar la práctica de ejercicio

Pero, a pesar de todo ello, propone diferentes estrategias para motivar a esa práctica, siendo la primera la de “no te enfades contigo mismo”, es decir, luchar contra esas voces que habitan en nuestra cabeza y que nos invitan a rendirnos, a posponer el entrenamiento, o simplemente cancelarlo para seguir durmiendo.

Otro punto importante que puede ayudar a la realización del ejercicio es “hazlo divertido, pero también hazlo social”, y es que Lieberman insiste en que nuestros antepasados eran físicamente activos por la necesidad o por disfrute, y eso es lo que hay que pensar: “La mayoría de nuestros antepasados salían a cazar o recolectar todos los días porque de lo contrario morirían de hambre. Las otras veces que estaban físicamente activos era para actividades divertidas, como bailar, jugar a juegos y deportes”.

Noticias relacionadas

Y, el último de ellos, es “no preocuparse por el tiempo y la cantidad”: “Existe el mito de que evolucionamos para estar perpetuamente activos, correr maratones y ser tan corpulentos como para que podamos levantar rocas gigantes con facilidad, la verdad está lejos de eso”, añade.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos