Disfrutar como premisa

A su partido de cuartos de final frente a Jack Draper, Carlos Alcaraz llegó con alguna duda más de lo habitual. El español venía de pasarlo mal en octavos con Karen Khachanov, y en su retina estaba la derrota que le infligió el británico en Indian Wells. Fue entonces cuando Carlitos se sacó un as de la manga, un cambio de mentalidad basado en volver a lo que le ha hecho tan especial. “Lo más importante ha sido no pensar en el resultado, en si iba abajo o arriba. He hecho lo que me hace feliz en pista: ser agresivo, pegar buenos golpes, dejadas, ir a la red... Lo que me gusta hacer, y eso creo que ha marcado la diferencia”, reconoció el de El Palmar después de su mejor partido en este Masters 1.000 de Roma. Este viernes, un revitalizado Alcaraz, con disfrutar de nuevo por bandera, tratará de repetir esa actitud ante el local Lorenzo Musetti (15:30, M+) en las primeras semifinales de su vida en el Foro Itálico, donde está a dos pasos de conquistar el único gran título sobre tierra batida que tiene pendiente.

El duelo entre Alcaraz, de 22 años y tercero del ranking mundial (tiene asegurado regresar al segundo puesto el lunes) y Musetti, 23 y noveno, es la repetición de la final del pasado Masters 1.000 de Montecarlo, donde el triunfo fue para el español después de que el italiano se lesionase en el tercer set. Carlos y Lorenzo son los dos únicos tenistas que suman este curso tres semifinales de Masters 1.000, por lo que no es nada descabellado asegurar que es uno de los mejores partidos que se puede ver en la actualidad. Carlitos se mostró imparable contra todo un Draper, y Musetti viene lanzado después de apear al vigente campeón del torneo, Alexander Zverev.

El balance entre ambos es de 4-1 favorable al español, que ha ganado sus últimos cuatro duelos frente al de Carrara. Además, a Alcaraz le da más esperanza todavía su sensacional registro contra tenistas que juegan con revés a una mano: 34-3, incluyendo 10 triunfos seguidos en el último año. Nadie ha ganado más partidos (28) este año que el ‘disfrutón’ Alcaraz, cada vez más sonriente sobre un polvo de ladrillo en el que está 13-1 esta temporada, 25-2 si se amplía la muestra hasta mayo del año pasado. “Siento que estoy jugando un gran tenis en tierra batida. Estoy feliz por encontrar el buen ritmo, el buen tenis, aquí en Roma”, avisó Charly antes de una muy dura prueba, porque los números de Musetti no se quedan cortos en esta gira: 13-2. Sin centrarse tanto en el resultado y haciendo lo que le da felicidad, Alcaraz busca hoy su octava final de Masters 1.000.

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