Pongamos que hablo del presente
Centrarse en lo que hay ahora, respetar el presente, es una obligación moral.
Me parece alucinante, por no decir insoportable, que el madridismo haya tirado a la basura esta temporada 2024-25. Tanto la afición merengue como la prensa cercana quieren ya pasar página y proyectarse sobre el próximo ejercicio. Se están olvidando de que el Madrid ha ganado dos trofeos, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, y que hablar de un año en blanco es simplemente una mentira. Reconozco que estos dos títulos no son gran cosa comparados con la gloriosa historia del club. Sin embargo, tienen el mérito de existir y las copas se pueden ver en físico en el museo del Santiago Bernabéu.
Pero lo que más me fastidia es que seamos incapaces de mirar un poco más el presente del Madrid y que solo importe el futuro. Que lo de la salida de Ancelotti, que lo de Solari, que lo de Xabi entre muchas suposiciones. Me permito recordar que al Madrid le quedan nada menos que cinco partidos de Liga que disputar y que todavía puede ser campeón. Además de poder hacer historia ganando el primer Mundial de Clubes, renovado y amplificado. ¿Les parece poco? Luego criticamos a los jugadores cuando negocian su futuro antes de finalizar la temporada… Centrarse en lo que hay ahora, respetar el presente, es una obligación moral. Señoras y señores, hoy recibimos al Celta y necesitamos una victoria para alimentar lo más bonito de este deporte: la ilusión.
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