Mbappé: antes de lo previsto
El francés ha demostrado que es de lo mejor del mundo y que tiene que ser la piedra angular del proyecto de Xabi Alonso. Kylian es ya como era Cristiano.
Le daba un año para integrarse de verdad en su nuevo club, en su nueva ciudad, en su nuevo país. Pensaba que lo conveniente era esperar la temporada 2025-26 para juzgar realmente a Kylian Mbappé. Llegar a un equipo con la panza llena de títulos (entre ellos dos Champions en tres años) no era lo más fácil para un jugador como él y parecía evidente que iba a haber una gran diferencia de motivación y entrega entre la actitud del delantero francés y la de sus compañeros. Resulta que mi compatriota ha sido capaz de superar todas las adversidades que se presentaban ante él en un tiempo récord. Cierto es que tuvo un momento de bajón y de duda durante el otoño después de su penalti fallado en Bilbao (él mismo lo reconoció con una sinceridad que le honra), pero, a lo hora de hacer un balance, nadie puede decir ahora que el fichaje de Mbappé no ha sido un gran acierto.
No sabemos todavía si será el Pichichi de la Liga ni si terminará ganando la Bota de Oro europea, pero el simple hecho de poder pelear hasta el final por estos dos trofeos muy significativos, aunque honoríficos, se debe considerar como una inmensa victoria. Mbappé no ha venido a Madrid para una sola temporada, pero en una sola temporada ha demostrado que es de lo mejor del mundo y que tiene que ser la piedra angular del proyecto que pronto liderará Xabi Alonso. Kylian es ya como era Cristiano.
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