Mariona, la estrella en la sombra

Cuando se piensa en la Selección enseguida se une a sus grandes estrellas. Alexia, Aitana, Patri, Salma, Paredes... En un segundo plano, desapercibida en medio de esa constelación esta Mariona Caldentey. La balear, sin embargo, tiene un poco de todas ellas. Ve el fútbol como Alexia, regatea como Aitana, golea como Salma y trabaja como Patri. Un todo sin el que el resto no funciona y que cuando esta inspirada es totalmente diferencial. Contra Portugal lo fue. En cinco de los siete goles que marcó ayer España, ella tuvo participación directa.

En su mejor sitio, entrando por la izquierda pero con libertad de movimientos, Mariona dio su mejor versión. Asistió a Salma y Aitana en los dos primeros tantos, repitió en el cuarto a Alexia y en la segunda mitad anotó dos goles para ser la mejor del partido. La balear volvió a su hábitat, con sus compañeras de siempre, con las que se entiende con sólo una mirada. Esas con las que lo ganó todo con el Barcelona, ‘su’ Barcelona. Creció fijándose en Iniesta y Messi, pero cuando llegó a la ciudad condal con sólo 16 años aprendió al lado de Vicky Losada y Alexia. Se hizo un nombre, pero después de una década de azulgrana decidió irse.

No ser apreciado es señal de que es hora de seguir adelante. Una frase que explica el adiós de su casa. Mariona buscó un nuevo reto en Londres donde llegó para liderar al Arsenal. Y lo está haciendo, como demostró en la remontada de Champions ante el Real Madrid. Pero también para ser la estrella más apreciada. Para no estar a la sombra de gigantes, perdida en la constelación azulgrana. Ser la estrella más brillante.

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