La baja de Gabriel pesa más que las de los delanteros
El recurso de Merino como ‘9′ funciona en un equipo que busca el desborde con los extremos. El recuperado Saka es la amenaza desde la derecha.
Sensaciones encontradas. Es evidente que el Arsenal no va a partir como favorito ante el Madrid, lo que le va a permitir afrontar el cruce sin excesiva presión. Sin embargo, los gunners saben que su única opción real de conquistar un título durante este curso pasa por levantar la Champions, ya que en la Premier se encuentran a once puntos del Liverpool. Arteta ha logrado volver a ilusionar a su hinchada y le ha dado estabilidad a un club que temía el efecto que pudiera tener la sucesión de una era tan larga como la de Wenger (el ejemplo del United después de Ferguson es aquello que querían evitar). Pese a que el trabajo del donostiarra es muy bueno, le ha faltado coronarlo con algún título de liga. Desde que asumió el cargo en diciembre de 2019, sólo ha levantado la FA Cup de 2020 y dos Community Shields ese mismo año y en 2023. Este curso, que no está siendo malo, sí ha generado cierta frustración: por una vez que se desploma el City, que fue el que le apartó por los pelos de la ansiada corona de la Premier las dos últimas campañas, el equipo no ha sido suficientemente consistente y ha visto cómo el Liverpool le adelantaba en la carrera por aprovechar el mal momento de los de Guardiola.
Gabriel Magalhaes. Aunque Saliba tenga seguramente más nombre y esté más cotizado en el mercado, el brasileño Gabriel es, por jerarquía, capacidad de mando y fortaleza en el juego aéreo, el gran líder de la zaga. También es la principal amenaza para los rivales en las acciones de balón parado ofensivo, uno de los puntos fuertes de un conjunto cuyos registros en la estrategia han elevado a la categoría de reputado gurú al entrenador específico de esta faceta, Nicolas Jover. Y el problema se acentúa al no poder contar tampoco Arteta con el lesionado Calafiori, que probablemente habría sido su sustituto en caso de estar disponible. La situación amenazaba con ser aún más crítica por los problemas físicos que han sufrido recientemente Timber y Ben White, pero ambos participaron en el empate ante el Everton en la Premier y se les espera en el Emirates. De hecho, el técnico español deberá decidir quién será el acompañante de Saliba: el polaco Kiwior, que es una opción más natural como central zurdo, o un White que en los últimos tiempos ha actuado mucho más como lateral derecho. Timber sería el que actuaría en esa banda derecha, con el joven y prometedor Lewis-Skelly en la izquierda. Este futbolista de 18 años es fundamental en la salida de balón, ya que en la fase de construcción Arteta lo sitúa por dentro al lado del pivote.
Desequilibrio por las dos bandas. La ausencia de los delanteros específicos de la plantilla, Gabriel Jesús y Havertz, debilita el ataque. Pero Arteta ha encontrado un recurso inesperado con Merino, que siempre ha tenido una gran capacidad para llegar desde segunda línea. Su tendencia a la asociación también le da al equipo ese plus que el técnico ya acostumbraba a buscar con Havertz. Al final, el uno contra uno el equipo lo busca siempre desde fuera, con Martinelli y Bukayo Saka como grandes puñales. El inglés es la gran figura del equipo por carisma, talento y sentido de pertenencia. Odegaard se va a ubicar en la posición más alta de las tres del medio para filtrar pases en el último tercio, con Declan Rice a su lado liberado por el trabajo defensivo de Thomas Partey. Que nadie espere a un equipo suicida: el Arsenal ha demostrado en los últimos tiempos que sabe ser pragmático cuando le interesa.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos