Imanol y el Bernabéu: el círculo completo
El técnico se despide donde comenzó su historia
Ahora sí que sí. El adiós de Imanol Alguacil a la Real Sociedad es cuestión de horas. Seis años de gloria. Seis años en los que la afición ha vibrado con los éxitos de un equipo que ha ganado una Copa del Rey y ha probado las mieles de la Champions. Seis años de poner el nombre de la Real entre los mejores clubes de Europa. Seis años de entrega, de trabajo, de esfuerzo; también de errores, pero sobre todo seis años de poner el corazón en su día a día y de contagiar una manera de sentir la Real que enorgullece a todos.
Como capricho o guiño poético, ese ‘hasta luego’ va a llegar en el Santiago Bernabéu, el estadio donde arrancó esa racha de seis temporadas y media al frente del banquillo txuri-urdin con una victoria. Un feudo que fue la antesala de lo que sería la conquista de la Copa en 2021. Imanol se va a ir como un grande y entre grandes. Su despedida va a coincidir con la de Carlo Ancelotti y Luka Modric; también con la de Zubimendi y la de Mikel Labaka, su fiel ayudante durante todo este tiempo. El Bernabéu, el telón de fondo de un punto y aparte para la Real de Imanol.
Es curioso cómo los finales, incluso los que han conllevado éxitos, traen consigo una melancolía particular. Una mezcla de gratitud por lo vivido y de incertidumbre por lo que vendrá. Apoyo absoluto a Sergio Francisco, pero a día de hoy es una incógnita. Me viene a la memoria el título del disco ‘Badena eta ez dena’ (‘lo que es y lo que no es’), del músico vasco Mikel Urdangarin con la BOS con piezas especialmente seleccionadas, como especial ha sido también el momento elegido por el oriotarra para decir adiós. Y es que la despedida de Imanol no supone sólo una marcha, es el cierre de un ciclo, de una época dorada para la Real Sociedad en la que ha habido muchos momentos buenos y también alguno peor, que son los menos.
Imanol encarna el ‘lo que es’: la identidad de un club, su imagen, su portavoz en muchos momentos, el trabajo, la cantera, el escudo; Gipuzkoa en su totalidad. El Bernabéu, un lugar donde ‘lo que ha sido la Real’ del técnico oriotarra representará su última obra. Pero también surge la sombra de ‘lo que no es’. ¿Qué va a pasar ahora con la Real sin Imanol?; ¿será capaz de volver a estar entre los mejores?; ¿se tambaleará el proyecto?. Entre el reconocimiento de los suyos y el silencio respetuoso de un estadio ajeno resonará por última vez ‘Lo que es y lo que no es’: una Real con Imanol que ha sido algo grande, un equipo que ha tenido sello propio. Imanol, un entrenador que ‘lo que no es’ es una figura indiferente, uno más. Se echará de menos al ‘Gitano de Orio‘.
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