OPINION

En Valencia pintaba la cosa fea

El milagro Corberán tiene que ser correspondido con un proyecto, no con otro engendro.

SEVILLA, 23/05/2025.- El entrenador del Valencia, Carlos Corberán, durante el partido de la última jornada de LaLiga de fútbol que Real Betis y Valencia CF disputan este viernes en el estadio Benito Villamarín, en Sevilla. EFE/Julio Muñoz
Julio Muñoz
Conrado Valle
Delegado en la Comunitat Valenciana de Diario AS, al que llegó en 2010 para seguir y contar la actualidad del Valencia CF, al que sigue como periodista desde 1998. Pero le leerás artículos de cualquier club valenciano y de múltiples disciplinas deportivas.
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Carlos Corberán demostró con su último once de la temporada en el Benito Villamarín que estaba pensando en el hoy y no en el mañana. Corberán eligió a los jugadores sin distinguir entre quienes se van y quienes se quedan, decantándose simplemente por los que consideraba que eran los idóneos para plantarle cara al Betis. De ahí que jugaran Mamardashvili, Barrenechea y Sadiq. Lo fácil para el entrenador hubiera sido alinear a Dimitrievski, Pepelu y Hugo Duro. Pero si Corberán fuera de los que priorizan en su toma de decisiones no complicarse la vida, seguramente no hubiese fichado por el Valencia. El único guiño que hizo el técnico fue con Fran Pérez y Jesús Vázquez y no por el que dirán sino por comprobar qué le pueden dar. El Valencia, finalmente, empató gracias a un gol de Rafa Mir, que se estrenó como goleador en mayo cuando en agosto tenía el cartel de fichaje estrella.

El Valencia bajó así el telón a una temporada que pintaba fea. Muy, muy fea. Allá por diciembre y principios de enero, cada valencianista contaba con los dedos de una mano los allegados y conocidos que pensaban que su equipo se salvaría del descenso. El buen hacer de Corberán, sin duda uno de los nombres propios de la Liga, no debería hacer olvidar los sudores de las tardes en Mestalla contra la Real Sociedad o el Celta, en las que antes de que el balón comenzara a rodar la salvación la tenía el Valencia a 7 puntos.

Como dijo Corberán en la sala de prensa del Benito Villamarín, el Valencia tiene que aprender de sus muchos errores, reflexionar, analizar lo hecho y sucedido, y empezar desde ya a sentar las bases de un proyecto y no un engendro. El problema en este Valencia es que llueve sobre mojado, porque en esa misma sala de prensa de Sevilla, también en la última jornada de una temporada en la que el Valencia coqueteó con el descenso hasta el final, Baraja reclamó lo mismo que ahora Corberán. Lo dicho, en Valencia pintaba la cosa fea, que no se olvide tan pronto.

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