Ayuso devuelve el golpe

Esta columna se iba a titular: ‘Ayuso golpea primero’. Pero no sería exacto. La llegada en alto a Tagliacozzo no era el primer combate directo entre los aspirantes a la maglia rosa de esta edición, ya se habían enfrentado el pasado sábado en la contrarreloj de Albania. Entonces el golpe lo pegó Primoz Roglic, que metió tiempo a todos sus rivales, incluido el español. No fue un zarpazo irrecuperable, como tampoco lo ha sido esta gratificante victoria de Juan Ayuso en los Abruzos. Si lo reducimos al duelo entre ambos, Roglic le distanció entonces en 16 segundos, y Ayuso le ha recortado ahora 14, a solo cuatro de asaltar el liderato. Lo más revelador de este triunfo es que el ciclista de Jávea sigue intacto en el Giro. No había motivo para pensar lo contrario. Como tampoco podemos dar por hundido al esloveno por no haber pujado por la etapa en un final apto para sus cualidades.

Las grandes vueltas son la suma de tres semanas largas y, aunque suene obvio, de un día a otro pueden cambiar los destinos. Mikel Landa está en casa desde la primera jornada, y Jai Hindley, campeón de la Corsa Rosa en 2022, le secundó el jueves por otro grave accidente. Esta retirada supone un duro contratiempo para Roglic, que pierde a su principal apoyo para la montaña junto a Daniel Felipe Martínez. Su director, Christian Pömer, ya avisó que esa situación les obligaría a cambiar de estrategia, a no perder energías en la lucha por las etapas para centrarse en la general. Quizá tampoco les interese mucho cargar con la maglia. Tagliacozzo puede ser el primer ejemplo. O tal vez no. Roglic llegó a este Giro de Italia como gran favorito, porque su palmarés, su experiencia y su clase así lo indican. Y lo sigue siendo. Pero ahora ya sabe que Ayuso está listo para devolver todos los golpes.

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