Selección Túnez

En el lenguaje futbolístico francés cuando un entrenador pone a los suplentes sin casi ningún titular habitual se dice que juega el equipo de los “peluqueros”.

Lo de Neymar es insoportable. Su actitud en el Brasil-Colombia fue un bochorno. Trató como un macarra al bizcochón árbitro Tobar, se encaró con Cuadrado, con Davinson Sánchez.

La Selección avanza con la sensación de crecimiento, como si estos tres partidos, dos de ellos de extremo sufrimiento, hubieran servido para ensamblar las piezas.

La primera victoria en el Mundial, ante Túnez, ya está en el zurrón: 101-62. Viendo el marcador, cuesta crecer que España estuviera diez puntos abajo (19-29).