Sometido por el Alavés, salvado por el espantapájaros majestuoso de Joan García, encontró Calero oro a balón parado y el conjunto perico logra su primer triunfo a domicilio cuando más lo necesitaba.
PorIván Molero


Espanyol-Real Madrid
Tres desastres: líder, Muñiz y VAR
Luis Nieto
Página2