“Nuestra obligación es sacar al piloto con vida”
Ángel Charte, director médico del Mundial de MotoGP, profundiza sobre su trabajo en los circuitos y su día a día con los pilotos: “No todo es tristeza”.


“Para mí es como el padre que siempre he tenido en las carreras, porque me ha acompañado en momentos muy difíciles”. Quizás no haya mejor frase para describir a este ángel de la guarda de todos los pilotos del Mundial de MotoGP. Lo dice un piloto que ha sufrido graves lesiones, Pol Espargaró, y que siempre se ha sentido seguro cuando ha necesitado la asistencia médica dentro de la competición. Ángel Charte, además de ser jefe de servicio de medicina interna del Hospital Dexeus de Barcelona, es el director médico del paddock y un todo un seguro de vida para todos los que viajar por el mundo con la intención de ser el mejor en las carreras.
Hace ya 14 años que es parte fundamental de esta caravana que viaja por todo el mundo. Llegó después del desafortunado accidente del añorado Marco Simoncelli, por insistencia del CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, en su afán de hacer mucho más seguro el Mundial y de tener unas herramientas que pudieran asistir a los pilotos en las peores condiciones y con la mejor calidad. En un primer momento, Charte rechazó la oferta, pero la insistencia del directivo español acabó haciendo que Ángel entrara a esta familia mundialista, pero sin dejar de lado su trabajo en la Ciudad Condal. “Carmelo me pidió ayuda para dar un punto más a una oportunidad de vida en un accidente severo”, explicaba el director médico, en una nueva entrega de Pol Position, de DAZN.
Una entrevista junto a Pol Espargaró cuyo objetivo era conocer más a fondo el papel tan importante que, tanto Charte como su equipo, desempeñan cada fin de semana de carreras y que tiene un único propósito vital: “Nuestra obligación siempre es la misma, sacar al piloto con vida y derivarlo a un hospital”. Porque el piloto es lo único que importa, especialmente en la situaciones más delicadas. “Aquí, cuando te llaman, no sabes lo que te vas a encontrar. Nuestra misión es estabilizar, no diagnosticar”. Un trabajo minucioso y de alta tensión que sigue en los hospitales, donde llegan para “hacer las pruebas pertinentes”. “Luego, como siempre digo y como pasa en cualquier hospital, cuando las lesiones son incompatibles con la vida, es lo que hay. Pero quiero dejar claro que este deporte me ha dado más alegrías. Como en tu caso, que pintaba muy mal y acabó muy bien. Y como la de otros pilotos. Al final, eso es lo que te llevas”, explica el español.
Los momentos más difíciles del Director Médico del Mundial de MotoGP. Una charla profunda con @polespargaro y el Doctor Ángel Charte
— DAZN España (@DAZN_ES) April 30, 2025
Disfruta de 'Pol Position' con el plan motor ¡por solo 9,99€ al mes durante 12 meses! 🔗 https://t.co/kYNbMzY2dY pic.twitter.com/M7QEQNetrY
“No todo es tristeza”
Pero no todo son momentos de felicidad. ite que “este deporte tiene una parte dura que, gracias a dios, es pequeña” pero provoca grandes sufrimientos. De las más de mil caídas que tienen al año, por fortuna, pero por desgracia, solo cuatro o cinco “son graves de actuar en pista”. Y, a veces, la consecuencias de esos accidentes son fatales. “Hemos tenido momentos muy complicados. Quiero recordar, y me tiembla un poco la voz, Luis Salom, Jason Dupasquier, dos rookies de corta edad en Asia y accidentes tan graves como el de Tito Rabat, Michelle Pirro y el tuyo (Pol Espargaró). Y otras de no tanta gravedad, pero que forman parte de este deporte. Pero no todo es tristeza”, ite el doctor, quien incluso ha confesado que llora en ocasiones, especialmente en esas donde te agarra la impotencia.
Aunque también vive con la tranquilidad de que desempeña lo mejor que puede su trabajo porque, dice, desde que entró al Mundial hace ya más de una década, “ningún piloto ha fallecido aquí (en el circuito), siempre han salido vivos”. “Si luego las lesiones son incompatibles con la vida, es lo que hay. Y los pilotos saben eso, saben qué deporte practican. Quien juega a MotoGP, sabe a lo que juega”, revela Charte, quien también tiene que lidiar con la impaciencia de los pilotos que “siempre quieren correr” pese a que “a veces las lesiones son de cierta importancia”. “Hay que impedírselo”, reconoce, aunque “muchas veces” le toque “ponerse duro” con más de uno. “El piloto tiene que estar al 100%. Hay veces que no puede salir a pista porque su vida, y la de los otros pilotos, corre peligro y nos toca a nosotros impedirlo”, indica, pero también entendiendo la parte competitiva de los pilotos. “Hay una parte emocional por ambas partes que no es fácil de gestionar”, dice. Pero la seguridad es lo primordial.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos