La razón por la que la gran mayoría de pilotos de MotoGP son españoles o italianos
España e Italia ocupan dieciséis de las veintidós plazas de la clase reina. En 2024, tan solo estas dos nacionalidades lograron ganar carreras.
La eterna rivalidad en MotoGP. Españoles contra italianos. Italianos contra españoles. Las dos nacionalidades más fuertes de la parrilla del Mundial, y da igual la categoría en la que uno se fije. Es un hecho que ha ocurrido siempre, en mayor o menos medida, pero que se ha ido agrandando con los años. De hecho, la presencia de pilotos de ambos países es tan grande que este pasado 2024 la polémica se puso sobre la mesa. El propio Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, promotora del campeonato, aseguró que quería más presencial de otras nacionalidades dentro del paddock y, eso, en cierta parte, ayudó a que pilotos como Jack Miller, único australiano en la parrilla de salida de la clase reina, mantuvieran un puesto para esta temporada, que arrancará con sus primeros entrenamientos libres este 28 de febrero con el GP de Tailandia.
Sin embargo, deshacerse de pilotos italianos o españoles también es complicado. Su afluencia en el Mundial es alta porque son dos grandes potenciales en el mundo del motociclismo. De hecho, son los dos países que más carreras acogen a lo largo del año (Italia tiene dos y España gana la batalla con hasta cuatro grandes premios), porque también son las que más audiencia dan al campeonato, de las que más entradas venden para llegar los circuitos y, sobre todo, las que mayores escuelas de motociclismo tienen. Y es que el nivel es muy grande en ambos países, tanto, que incluso pilotos de otras nacionalidades se mudan desde bien pequeños para apostar por su carrera deportiva. Es el caso de Fabio Quartararo, francés que se fue a vivir a Barcelona muy joven, o el propio Jack Miller, australiano que, a sus 16 años, arrastró a toda su familia a Europa, teniendo que vivir en una autocaravana en la costa catalana para perseguir un sueño que, solo con esfuerzo y parte de suerte, se pudo hacer realidad.
Actualmente, la parrilla de MotoGP la domina España. Son un total de nueve pilotos españoles, de los 22 que forman la clase reina, seguidos por los siete italianos. Después, la situación se vuelve drástica: dos ses, un portugués, un sudafricano, un japonés y un tailandés. De hecho, esta última nacionalidad, gracias al salto de Somkiat Chantra, en la primera vez en la historia que se ve en la categoría de las motos pesadas. Pero ya no hay británicos o estadounidenses, países que se han perdido con el paso de los años y que llegaron a estar muy presentes en MotoGP gracias a figuras como Casey Stoner, Nicky Hayden o Cal Crutchlow, entre muchos otros. Pilotos que incluso han llegado a ser campeones del mundo. Y ya les fue complicado, porque desde que se instauró la era MotoGP, un total de 19 títulos han sido para españoles u italianos. Todos menos cuatro: los dos Mundiales de Stoner (Australia), el de Hayden (Estados Unidos) y Quartararo (Francia) fueron las excepciones a este hegemonía. De hecho, el de Yamaha fue el primer francés en ganar esta categoría.
Pero, ¿hay realmente una razón de peso para que esto sea así? La realidad es que se juntan muchos factores. La mayor parte del talento en el mundo del motociclismo se concentra en estas dos potencias. Dos países que viven la pasión de las motos, donde son muy importantes también en el día a día y con niños que, al fin y al cabo, crecen viendo a ídolos locales ganando Mundiales. Dos países que también cuenta con escuelas muy importantes de las dos ruedas y con una gran cantidad de circuitos que, gracias las buenas condiciones climatológicas, se puede rodar durante todo el año y, por tanto, entrenar en cualquier momento de la temporada.
Pero aunque estos factores sean importantes... la realidad es que los patrocinios tienen otro gran peso. Al final, Italia cuenta con dos fábricas (Aprilia y Ducati) dentro de la categoría reina y, aunque no haya una cien por cien española, sí que nuestro país tiene una gran visibilidad e importante con marcas como Estrella Galicia, Repsol (hasta el pasado 2024) o Movistar (en sus años con Yamaha). Y, al final, todos quieren tener un piloto nacional. Por ello, la entrada de equipos como el Trackhouse Racing (Estados Unidos) es importante para MotoGP. Ganan visibilidad mundial, con el objetivo de poder captar jóvenes talentos de otros países y poder darles una oportunidad. Aunque también hay que ver la realidad: los españoles e italiano dominan el Mundial y todos quieren ganar. De hecho, el pasado 2024 solo estas dos nacionalidades lograron ganar carreras y, en cuanto a podios, solo Brad Binder, sudafricano, logró colarse con un segundo puesto en el GP de Qatar (primera carrera del año) para evitar que la hegemonía se instaurara también en todos los podios del curso.
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