En Yamaha no se para
El inicio de temporada deja buenas sensaciones, pero los japoneses no quieren confiarse y sigue trabajando con dos jornadas de test privado en Misano.
Las mejoras se han resistido en hacer efecto, pero por fin, las marcas japonesas parece que, poco a poco, salen del hoyo tan profundo en el que estaban metidos. Por eso se dice que las cosas de palacio van despacio. En estas seis primeras disputadas, Honda ya ha podido ganar. Fue en el pasado GP de Francia con una estrategia perfecta de Johann Zarco y, aunque a su rival, Yamaha, le sigue faltando ese triunfo, la realidad es que están dando incluso más pasos adelante que los del ala dorada. Y es que desde que MotoGP pisó Qatar, los de Iwata han mejorado considerablemente sus resultados. Y en Europa todavía más.
En las dos carreras que se han disputado en el viejo continente, Fabio Quartararo se llevó la pole en las dos. Jerez y Le Mans. Dos consecutivas que dejan ver que la M1 puede plantar cara a las Ducati a una vuelta lanzada. Y más que eso, porque encima el francés reventó el récord en las dos ocasiones. Además, en el GP de España fue segundo en la carrera larga y, en Francia, cuarto en la esprint. En las otras dos, las caídas le privaron archivar más buenos resultados. Pero van en la línea correcta y por eso no quieren bajar la guardia. Es hora de seguir trabajando y aprovechar esas concesiones que podrían minimizarse tras el parón de verano de seguir sumando puntos.
Así que de Francia, directos a Italia. Yamaha ha completado dos jornadas de test privado en el Circuito Marco Simoncelli de Misano. Dos jornadas de pruebas con sus pilotos oficiales, Fabio Quartararo y Álex Rins, de los que no han transcendido muchos detalles. El caso es que los japoneses siguen trabajando en mejoras, probando nuevas piezas gracias a los test ilimitados de sus concesiones que, sin duda, están aprovechando lo máximo posible. De hecho, el pasado mes de abril, el director técnico de Yamaha, Max Bartolini, confirmó que estaban probando un motor en V4 que sería totalmente revolucionario para la marca, ya que son los únicos de toda la parrilla de MotoGP que seguían apostando por las M1 con los cuatro en línea. Lo cual, les permite tener un punto de gravedad más bajo, pero que penalizan en potencia y velocidad punta. De hecho, en las últimas batallas con Ducati, esta última característica se ha notado considerablemente en las rectas.
Así que todo hace pensar que Yamaha sigue trabajando en esa línea, que será clave para determinar su futuro a corto plazo. Y es que, tal y como dijo su director técnico, si el motor V4 “es más rápido que el actual” será el que podría montarse de cara a 2026, antes del cambio de reglamento que se espera para el año siguiente. Una ventaja de las concesiones, porque para Ducati no habrá nueva moto en el siguiente curso. No se la pueden jugar, porque supone un cambio muy grande para la fábrica. Así que no se para. Los de Iwata siguen trabajando sin descanso y, aparte de sus pilotos oficiales, el equipo de pruebas, con Augusto Fernández al frente, ya ha podido poner esa M1 en V4 en pista, concretamente en Valencia. Habrá que ver si estas pruebas les dan alguna mejora más para su actual motor de cara a la siguiente cita, el GP de Gran Bretaña, del 23 al 25 de mayo.
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