Sainz empieza a lo grande
El piloto de Williams es tercero (0.052) detrás de Piastri y Norris en el primer entrenamiento de Ímola. Alonso, 14º aún sin las mejoras.


La primera carrera europea de la temporada era sinónimo de evoluciones, aunque no todas las escuderías lo han entendido así. Algunas, como Williams para ajustar los presupuestos y dirigir casi todos los esfuerzos a 2026. Otras, como Ferrari, porque esperan reconducir con más tiempo un monoplaza poco competitivo, y no daba tiempo a introducir esas piezas en el gran premio de casa. Ciertamente es Aston Martin (suelo completo, tapa de motor, halo) quien más mejoras pone sobre la mesa en Ímola, aunque hasta ahora solo Stroll las ha montado en su AMR25 y se espera que sea así todo el viernes, para poder comparar el paquete nuevo con el viejo. Alonso fue 14º en la primera sesión de entrenamientos menos de una décima por detrás del canadiense (11º). No se puede cuantificar aún el progreso, pero es un hecho que Lance ha salido del pozo.
Delante, Piastri fue el más rápido con una mínima diferencia sobre Norris (0.032) y el top-5 quedó decidido por menos de una décima. Sainz fue tercero con el Williams (0.052) en una pista que no debía ofrecer grandes condiciones para el FW47, pero que hasta ahora está resultando. Superó a Russell (0.054) y Hamilton (0.096). Sufre mucho el Ferrari, se atragantan las salidas de las curvas y pisan la grava. El Mercedes sí va por el sitio. Verstappen (7º, 0.360) va al límite, no así Tsunoda con el otro Red Bull (16, 0.811). Pero McLaren está en otra película con un monoplaza perfectamente ajustado que no se sale del asfalto. Con mejoras o sin mejoras.
No fue una sesión accidentada, pero terminó con bandera roja por una salida de pista de Bortoleto. Colapinto se estrenó con un 17º (0.828) bastante lejos de un notable Gasly (6º, 0.151) en el otro Alpine. Aquí parece que Williams y el viejo Renault son las dos referencias de la zona media. Aunque no parece un gran premio predecible: se estrena el compuesto C6 de Pirelli, una especie de extrablando para tratar de abrir las estrategias en una pista que, con esta generación de monoplazas, ofrece casi tantos puntos de adelantamiento como Mónaco.

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