Alonso: “Siempre tuve armas inferiores”
El asturiano será el próximo protagonista de DECODED de DAZN, programa en el que se analizará la figura del piloto de Aston Martin.
Fernando Alonso es el nuevo protagonista del programa de DECODED de la plataforma DAZN, en el que se desgrana la figura de los deportistas más relevantes de la actualidad. Y en esta ocasión el piloto asturiano, quien se someterá al bisturí de personalidades que rodean la F1 y además dejará parte de sus propias impresiones.
Y la primera de ellas es el hambre de triunfos y la competitividad que sigue manteniendo el de Aston Martin a sus 43 años y 401 grandes premios disputados en los que ha logrado dos Mundiales y 32 victorias. “No me gusta perder a nada y eso da igual que lo trabaje, siempre va a estar ahí”, explica el bicampeón para detallar ese gen que le hace ir a por lo máximo disponible en cada compromiso: “Incluso ahora, después de veintipico años (en F1), si voy a un circuito de karts y me veo en la tabla de tiempos y estoy segundo a una décima o media décima del primero, tengo la misma rabia interior, la misma frustración, el mismo cabreo y puede que ni cene esa noche”.
Esa ambición le ha hecho ser un piloto especial y según afirma él mismo, solo se conoce precisamente su faceta de piloto profesional, dejando un margen importante al espacio personal y privado. “Todo el mundo me conoce como piloto de carreras y muy poca gente como Fernando”, se justifica el asturiano, un fiel defensor de su privacidad: “Quiero que sea así, porque cada uno tenemos nuestra vida, nuestra intimidad, nuestros gustos, nuestro sentido del humor y es todo muy persona”.
Pero volviendo a su aspecto profesional, Alonso detalla su secreto para mantenerse competitivo y rápido, siendo el piloto más veterano de la parrilla, luchando con jóvenes que llegan llenos de ambición: “Hago deporte, descanso bien y conozco mi cuerpo y lo que me pide. Intento cuidar la alimentación, pero no basándome en mis sensaciones, sino en lo estudiado con nutricionistas y la gente de mi equipo. Este año hicimos bastante hincapié en la alimentación y siguiendo la parte vegetariana, o evitando tanta carne que comía en el pasado, creo que ha mejorado el funcionamiento de mi cuerpo en general y me siento más fuerte”.
Todo ello con el objetivo de mejorar día a día, porque a pesar de su extensa experiencia al volante de los monoplazas más rápidos del planeta, Alonso dice que siempre está en un continuo proceso de aprendizaje: “Aunque lleve casi 40 años detrás de un volante, me quedan muchísimas cosas por aprender”, indica el piloto de Aston Martin, quien destaca entre sus fortalezas como conductor “las salidas, el rendir bajo presión y el sacar el máximo de cualquier coche, sea bueno o menos bueno”.
Y coches buenos y menos buenos conoce el español. Ganó sus Mundiales con un buen Renault, peleó otro con un competitivo McLaren y llevó a un Ferrari competitivo pero no dominante a varios subcampeonatos. También tuvo sus coches más modestos, como su segunda época en a casa sa, su regreso a McLaren y quizá el Aston Martin de esta última temporada. “Ha sido un poco la historia de mi vida, competir con unas armas un poco inferiores a los demás y adaptarme a lo que podía. Desde pequeño he tenido solamente un kart y, cuando empecé a conducir, un juego de neumáticos, y en Asturias llueve mucho. Cuando llovía, todos los niños ponían neumáticos de lluvia y yo corría con los de seco, porque no teníamos dinero para comprar unos de lluvia. Y eso se traslada hasta el día de hoy. Aquí todos tenemos los recursos para neumáticos de lluvia, pero no tenemos ni los alerones que tiene Ferrari, ni los suelos que tiene McLaren, ni nada de eso”, finaliza Alonso.
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