Impresiones de Anno 117: Pax Romana, un city builder accesible, ambicioso y que deja con ganas de más
Nuestra primera experiencia en la saga de Ubisoft no pudo ser más gratificante.

No todos los días un juego de estrategia te atrapa desde los primeros minutos, y mucho menos cuando se trata de tu primer o con una saga veterana como Anno. Pero eso fue exactamente lo que nos ocurrió con Anno 117: Pax Romana, la nueva entrega de la mítica saga de Ubisoft que nos ha sorprendido por su ambición, su nivel de detalle y, sobre todo, por lo accesible que resulta incluso para jugadores poco familiarizados con los city builders o con el uso del teclado y ratón.
Hace unos días tuvimos el placer de asistir a una presentación virtual en la que además de conocer a fondo la visión de los desarrolladores, pudimos probar el juego durante varias horas. Y ahora permitidnos que os expliquemos por qué deberíais seguirle la pista a Anno 117: Pax Romana, un título que apunta a enamorar a los fans de los city builders.
Una calurosa bienvenida para nuevos jugadores
Si sois novatos absolutos en la saga y tenéis miedo de sentiros abrumados entre sistemas complejos, una interfaz llena de opciones o una curva de aprendizaje exigente, tenemos buenas noticias para vosotros. Anno 117: Pax Romana es un juego que te lo pone todo bastante fácil. En apenas 20 minutos ya nos sentíamos cómodos con los controles, comprendíamos las mecánicas principales y nos desenvolvíamos con soltura construyendo todo tipo de edificios, conectando redes de carreteras, gestionando almacenes de provisiones y atendiendo las necesidades de un pueblo cada vez más difícil de contentar.
Y lo bueno es que esta accesibilidad no viene a costa de la profundidad. Todo lo contrario: cuanto más jugábamos, más ganas teníamos de seguir aprendiendo acerca de los diferentes sistemas y mecánicas principales. Los primeros compases del juego lograron engancharnos por completo, y al final de la sesión nos dimos cuenta de que nos habíamos quedado con ganas de seguir ampliando mi ciudad, explorando nuevas islas y descubriendo todo lo que el juego podía ofrecer.

Un imperio vivo y lleno de posibilidades
La propuesta de Anno 117 nos sitúa en uno de los periodos más icónicos de la historia: la Pax Romana, casi dos siglos de estabilidad y expansión territorial sin precedentes. Aquí no revivimos campañas militares famosas, sino que asumimos el papel de un gobernador romano encargado de desarrollar provincias, fundar ciudades, mantener relaciones diplomáticas, rendir culto a los dioses y, si así lo decidimos, hasta desafiar la autoridad del mismísimo emperador. Lo que me quedó muy claro es que Ubisoft quiere contar las historias que nadie ha abordado nunca, aquellas que sucedían durante un periodo de paz y prosperidad tanto en aldeas pequeñas como en grandes ciudades.
En la demo que probamos ns permitieron jugar en Lacio, una región inspirada en la Italia central, rica en vegetación y cruzada por múltiples ríos. No obstante nos dejaron claro que no será la única. En el juego completo también se podrá acceder a Albión, una zona de inspiración celta mucho menos diplomática y probablemente más desafiante a todos los niveles. Nos dio la impresión de que Lacio será un gigantesco tutorial y que Albión será el mapa en el que tendremos que demostrar un claro dominio de todas las mecánicas.
Además de esto, cabe destacar que el juego rebosa vida por doquier. A medida que crece tu ciudad, van apareciendo cientos de NPCs interactuando de múltiples formas: niños jugando con perros, ciudadanos comprando en mercados e incluso multitudes animando en coliseos donde se celebran espectáculos como las naumaquias que salen en ‘Gladiator II‘. Aunque en nuestra partida la ciudad aún era muy pequeña, la promesa de este dinamismo está muy presente desde el inicio.

Construcción y decisiones que realmente importan
Otra característica destacable de Anno 117 es que te permite construir prácticamente donde quieras: desde islas hasta montañas lejanas, todo es terreno jugable. Pero construir no es solo colocar edificios: hay que pensar en el impacto de cada decisión.
Por ejemplo, si colocamos una granja de cerdos demasiado cerca de las viviendas, la salud del vecindario se resiente por los residuos y la propagación de enfermedades; pero si la alejamos demasiado, la producción se ralentiza. Estos pequeños dilemas surgen todo el tiempo y hacen que cada partida se sienta “viva”. También existen sistemas más avanzados que apenas pudimos explorar, como el de religión (que permite rendir culto a dioses del panteón romano para obtener bonificaciones en agricultura, comercio o guerra) o el sistema de investigación, que funciona como un árbol de habilidades y desbloquea nuevas opciones de desarrollo.
Además, los ciudadanos no son meros figurantes: de vez en cuando plantean problemas o peticiones que influyen en el desarrollo de la ciudad. En una ocasión permitimos que una joven se casara por amor en lugar de seguir un matrimonio concertado, lo que tuvo consecuencias sociales inmediatas. Cada elección, por pequeña que parezca, puede alterar significativamente el rumbo de tu partida. Y eso es justo lo que uno busca en un buen juego de estrategia: sentir que todo importa. Los imprevistos que surgen a raíz de esto son parte de lo que hizo que nuestra primera experiencia con Ano 117: Pax Romana fuese tan gratificante.

Un mundo por descubrir
Aunque solo pudimos jugar un par de horas, sentimos que apenas estábamos rascando la superficie. No llegamos a ver el sistema de combate ni las relaciones diplomáticas más avanzadas, pero sí tuvimos la oportunidad de aceptar misiones secundarias de facciones y ciudadanos, como rescatar cargamentos perdidos o transportar a personas de forma segura a algún lugar.
Esto nos dejó claro que la exploración naval será clave para obtener recursos que no estén disponibles en tu isla principal, ya sea colonizando nuevas tierras o comerciando con otras facciones. Eso sí, siempre con el riesgo de emboscadas de grupos hostiles. Todo esto contribuye a que el mundo de Anno 117 se sienta dinámico, impredecible y lleno de posibilidades. Además, todos los escenarios lucen de maravilla con una resolución 4K y un nivel de detalle que te invitan a hacer zoom muy de vez en cuando para ser testigo de lo viva que está tu queridísima ciudad.

Conclusión
Con solo unas pocas horas de juego, Anno 117: Pax Romana ya nos ha dejado claro que apunta a convertirse en una de las entregas más ambiciosas y accesibles de toda la saga. Ha conseguido engancharnos desde el primer momento, y creemos que esto también le pasará incluso a aquellos que nunca hayan tocado un juego de Anno. La combinación de ambientación original, construcción detallada, decisiones de peso y un mundo vivo hacen de esta entrega una experiencia prometedora tanto para veteranos como para nuevos jugadores. Si el resto del juego mantiene este nivel, no nos cabe duda de que Anno 117 será uno de los mejores city builders de los últimos años.
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- Estrategia
Anno 117: Pax Romana es un videojuego de estrategia a cargo de Ubisoft para PC, PlayStation 5 y Xbox Series. En la nueva entrega de la galardonada saga Anno, tu destino es dar forma al Imperio romano en el año 117 d.C. ¿Qué harás en tu papel de gobernante? ¿Fomentarás el crecimiento económico? ¿Usarás la dominación para ampliar tu poder? ¿Liderarás una rebelión o unificarás una cultura diversa?