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Una de las mejores tomas falsas de ‘ANHQV’ dejó a Luis Merlo sin palabras junto a Guillermo Ortega dando gritos
Las joyas que no se emitían en pantalla: un grito inesperado, risas incontrolables y química perfecta.

‘Aquí no hay quién viva’ es una de las series más populares y una de las más queridas de la televisión española. Las aventuras de Emilio, Mariano, Juan Cuesta o Vicenta, durante más de 90 episodios que fueron emitidos a lo largo de sus cinco exitosas temporadas. Desde su estreno en 2003, esta producción del madrileño José Luis Moreno, conquistó los hogares de millones de espectadores. Gracias a sus diálogos ingeniosos, la comicidad de los personajes y las situaciones surrealistas que se vivían en aquel edificio de la calle Desengaño 21, se marcó un antes y un después en la comedia televisiva. Incluso aún 20 años después, sigue siendo recordada como un fenómeno cultural que dejó huello en más de una generación.
Una de las mejores tomas falsas de ‘ANHQV’ que dejó a todos dando gritos
Además de la riqueza de sus capítulos ‘Aquí no hay quién viva’, como otras series de humor, también es famosa por sus tomas falsas. Los momentos más espontáneos y graciosos que surgen detrás de las cámaras. Una de estas actuaciones pasará a la historia, no solo por el descontrol que desató en el set, sino porque mostró la genuina química y complicidad que existía entre el elenco. Luis Merlo, quien interpretaba al inolvidable Mauri, quedó completamente sin palabras tras las declaraciones de Nacho Guerreros (José María). A su vez, Guillermo Ortega (Paco) tampoco fue capaz de aguantarse la risa y terminó desatando las carcajadas de todos los allí presentes.
Luis Merlo quedó completamente en fuera de juego después de estrechar su mano con Guerreros y que este titubease al pronunciar una frase aparentemente sencilla. A continuación del error de José María, ambos eran incapaces de articular palabra y seguir con el guión y la escena tomó un giro inesperado. Lo que debía ser parte de una grabación acabó convirtiéndose en un momento de descontrol absoluto, en el que tanto los actores como el equipo técnico quedaron atrapados en un ataque de carcajadas.
Este tipo de momentos se convirtieron en una constante en Aquí no hay quién viva, una serie que logró reunir a un elenco lleno de talento y complicidad. Las tomas falsas que se recopilaron y difundieron en programas especiales muestran el lado más humano y divertido del equipo detrás de la producción. Escenas como esta son una prueba del ambiente relajado y colaborativo que reinaba en el set, algo que sin duda se transmitió al público a través de la química que mostraban los personajes en pantalla.

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