Cine
Ni una ni dos: el puente de ‘El bueno, el feo y el malo’ tuvo que construirse hasta tres veces por exigencia de Sergio Leone
La escena de la voladura del puente en ‘El bueno, el feo y el malo’ dio muchos dolores de cabeza a Sergio Leone: las dos primeras tomas no fueron buenas, lo que obligó a construir el puente hasta tres veces.

‘El bueno, el feo y el malo’ (1966) fue un mítico wéstern dirigido por Sergio Leone y protagonizado por Clint Eastwood, y nos dejó todo tipo de escenas para el recuerdo. Al margen del emocionante duelo final entre el Rubio, Tuco y Sentencia, otra de las secuencias más memorables fue la de la batalla del puente de Langstone, que fue rodada en España, y que culminaba con una espectacular explosión. No obstante, captar la explosión en cámara no fue ni sencillo ni barato: el puente tuvo que ser construido hasta en tres ocasiones por culpa de graves problemas durante los dos primeros intentos de rodar la voladura.
La “escena maldita” de ‘El bueno, el feo y el malo’: tuvieron que construir de cero el puente en tres ocasiones
La escena del puente en ‘El bueno, el feo y el malo’ no solo es una de las más espectaculares de la película, sino también una de las más simbólicas. En plena Guerra de Secesión, Tuco y el Rubio se ven atrapados entre dos frentes enfrentados: las tropas confederadas y las fuerzas de la Unión, ambas luchando encarnizadamente por el control del puente de Langstone, un largo puente de madera que conecta las dos orillas de un río. Para poder continuar su camino hacia el tesoro enterrado, ambos deciden volarlo por los aires, eliminando así el motivo de la contienda, lo que provocaría que los militares de ambos bandos se dispersasen. La secuencia, cargada de tensión y significado, culmina con una explosión apoteósica que sirve como punto de inflexión tanto en la historia como en la relación entre los personajes.
Sin embargo, rodar esta secuencia no fue una tarea fácil. Sergio Leone quería una explosión espectacular, algo que hiciera justicia al clímax visual que tenía en mente. Para ello, se construyó un puente de madera de unos 100 metros de largo sobre el río Arlanza, en plena provincia de Burgos, con la ayuda del ejército español, que también aportó más de 2.000 extras para simular el enfrentamiento entre el ejército de la Unión y el bando confederado. Por desgracia, el primer intento de voladura fue un fracaso: la explosión fue poco vistosa y no convenció al director, que ordenó levantar de nuevo el puente desde cero.
En el segundo intento, el desastre fue aún mayor. Leone había dejado en manos de un oficial del ejército español el encargo de dar la señal para detonar los más de 400 kilos de TNT dispuestos bajo la estructura. Pero cuando el militar repitió en voz alta la orden para asegurarse de haberla entendido, los técnicos creyeron que hablaba en serio y activaron los explosivos… antes de que las cámaras estuvieran grabando. La explosión destrozó el puente y, de paso, un Land Rover aparcado cerca. Leone montó en cólera y amenazó con despedir a todo el equipo, aunque finalmente se calmó cuando el oficial prometió que el ejército volvería a reconstruirlo gratis y en una sola semana, todo un tiempo récord.

Como dice el refrán, a la tercera fue la vencida. La tercera vez que se construyó el puente, sí se pudo captar de manera adecuada la escena, y esta tercera voladura es la que llegó al montaje final de la película. Pese a los contratiempos, Leone pudo disfrutar de rodar esta secuencia de la manera prevista, y tal y como había concebido. Con el paso del tiempo, la explosión del puente se convirtió en una de las escenas más recordadas del wéstern, no solo por su ambición y su impacto a nivel visual, sino también por el titánico esfuerzo humano y logístico que supuso llevarla a cabo. Aunque en la película no se menciona su nombre, el puente es conocido como “Langstone”, según la ruta de turismo cinematográfico de Castilla y León.

La obstinación de Leone por conseguir exactamente lo que imaginaba en su cabeza fue fruto de su estilo perfeccionista, y el resultado final bien mereció la pena, dando lugar a un potente mensaje sobre la futilidad de la guerra. Tras la voladura, ambos ejércitos se retiran sin más, dejando claro que el puente —un supuesto blanco estratégico por el que habían muerto decenas de hombres— nunca fue un objetivo realmente crucial. Volver a ver la película, esta vez conociendo la magnitud del trabajo que hubo detrás de las cámaras, da una nueva dimensión a una de las secuencias más memorables de toda la historia del cine.
¿Dónde ver ‘El bueno, el feo y el malo’ online?

En el momento en el que publicamos esta noticia, ‘El bueno, el feo y el malo’ solo está disponible en España a través de FlixOlé (requiere suscripción). Recordad que FlixOlé está integrado dentro de Amazon Prime Video, por lo que también es posible verla desde dentro de esta otra plataforma.