Sergio García se aferra al sueño de Bethpage Black

Sergio vive, la lucha sigue. Tras un jueves plomizo de +3 y unas declaraciones en las que no sacaba “nada positivo” de su primer recorrido en el embarrado PGA Championship de Quail Hollow, el castellonense apuntaba a fallar su segundo corte en otros tantos grandes este año y a decir prácticamente adiós al gran objetivo que se había marcado a principio de temporada: darse un (pen)último lujo en la Ryder Cup. Pero el sueño de Bethpage Black se mantiene al alcance tras una remontada en los últimos hoyos de este viernes que le llevó hasta los 68 golpes y el +1 (-3 en el día), cifra que le valdrá para jugar el fin de semana.

La secuencia final que protagonizó el de Borriol es un buen testimonio de la fuerza del vínculo que une a Sergio con la bienal entre Europa y Estados Unidos, en la que es el que más puntos (28,5) y partidos ganados (25) tiene de la historia. Había jugado de manual por los nueve primeros, con tres birdies del 10, su punto de partida, al 15, y un paso inusualmente tranquilo por una Green Mile, el 16, 17 y 18, que está devorando golpes a un ritmo tan habitual en los torneos que se juegan en el campo de Charlotte (EE UU) como pasmoso, con 29 bolas al agua y 27 dobles bogeys o algo peor en a jornada inaugural. Todo se torció con un doble bogey tras seis impactos en el 2. La clase de cifras que desconectan a un jugador justito de confianza como ha llegado él a esta cita.

No fue así. Peleó cuatro pares entre el 3 y el 6 y atacó en el 7 el 8, dos de las pocas presas fáciles de este diseño, donde el birdie es casi innegociable para hacer resultado. Sacó ambos, rumbo al segundo hoyo más difícil en lo que va de campeonato, el 9, esta semana un par 4, para los mortales un 5. Sergio se dejó un putt largo para el tercero. Lo tiró de cine y sacó el cuatro que prácticamente le garantiza dos vueltas más, en las que tenía pinta de estar también Luke Donald, el capitán europeo, uno de los mejores el jueves con su -4. A él es a quién Sergio debe impresionar en lo que, si no se clasifica para US Open y British, será su última actuación en el Grand Slam esta temporada.

DeChambeau da la cara por la ‘patronal’

En un PGA ‘obrero’, que lidera tras dos vueltas el 70º del ranking mundial, el venezolano Jhonattan Vegas, tras enlazar un 64 y un 70 para -8 en total, seguido del francés Pavon (-6 para -6), 64º, y de Max Homa, que resucitó tras sus problemas reciente con un -7 para -5, lo mejor de la mañana y de su carrera en los grandes. El único que da la cara por la ‘patronal’ es Bryson DeChambeau, que armó una tarjeta de -3 para -3 con cinco birdies y dos bogeys.

A falta de lo que hagan hombres como McIlroy, Scheffler, Koepka, Schauffele o Jon Rahm en el turno de tarde, es el único valor al alza en el Ibex 35 del torneo, que perderá nombres importantes para el desenlace como Dustin Johnson, desastroso un major más con +12, y cada vez parece menos claro que lo suyo tenga camino de vuelta, Russell Henley (+10), Justin Rose (+9), Cam Smith (+7), Ludvig Aberg (+3), Hideki Matsuyama (+3) o Justin Thomas (+3).

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