Sandor: “Puello está invicto porque no ha peleado conmigo”
La espera ha concluido. El boxeador español competirá este sábado por el Mundial del peso superligero. “Llevo luchando por esto toda una vida y no voy a desperdiciar la oportunidad”, proclama en AS.
“Yo hubiera preferido a un manco o un cojo, pero nos ha tocado Alberto Puello, tendremos que ganarle”, bromea Rafa Martín, padre y entrenador, que apura tomando el aire los momentos previos a la despedida de su hijo y pupilo, Sandor Martín (Barcelona, 22-08-1993) en el Club de Boxeo Vega Center de Rubí, antes de pelear, este sábado 1 de marzo en el Barclays Center de Brooklyn, Estados Unidos, por el Mundial del peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Nos confía Martín padre que están “ya un poquito hartos” por una preparación obligada “de más de un año”, conforme se han ido sucediendo los aplazamientos del combate. “Pero el sábado vamos a demostrar lo duro que hemos trabajado”, sentencia. La misma seguridad desprende Sandor (42-3-0, 15 KO’s), a quien Rafa venda cuidadosamente las manos antes de mostrar la protección bucal que lucirá en Brooklyn, con el ‘skyline’ de Nueva York en dorado y mucha presencia de los colores rojo y blanco, por su Athletic. Y el lema “World Champion” en sus pantalones. La espera ha concluido.
Cuando fue designado aspirante al título mundial, su hija Jimena acababa de nacer, y ya tiene casi dos años. ¿Cómo se gestiona una espera tan larga?
He tenido que sacar mi parte más profesional para sostener esa espera. No ha sido fácil, sobre todo mentalmente con tantos aplazamientos, pero sé que va a merecer la pena. Mi entrenador es quien se ha encargado de mantenerme con el punto de motivación y con el foco en el boxeo, me he entrenado todos los días de mi vida y todo eso se va a ver reflejado el sábado.
Su entrenador, es decir, su padre, Rafa Martín.
Sí. Pero en el gimnasio, él es mi entrenador, y así me trata, como a uno más.
En ese gimnasio fundado por su padre, o por su entrenador, el KO Verdún del barrio barcelonés de Nou Barris, se crio usted, ¿verdad?
Sí, y a fuerza de pasar cada día allí me acabé dedicando al boxeo. Pero no porque él me presionara, ni mucho menos. Sucedió así.
Otro ilustre como su padre, Javi Castillejo, le ha dado algún consejo para vencer la impaciencia, ¿no?
Así es. Me dijo que aprovechara el tiempo para ser mejor boxeador, que todo pasaba por algo. Él sabe de que habla porque le ocurrió algo muy parecido antes de ser campeón mundial, y eso es una motivación extra, porque también le llegó el título con una edad similar a la mía (en 1999, a los 30 años, ante Keith Mullings) y en un momento parecido. Es un consejo que, viniendo de un referente como él, he llevado a rajatabla y lo voy a aprovechar. Todo saldrá bien.
Se le percibe muy seguro de sí mismo. ¿Llega este combate en su momento de mayor madurez?
Yo creo que sí, que es el momento perfecto. Me encuentro muy maduro, físicamente bien, con ganas e ilusión. La visibilidad que va a tener esta pelea no tiene ningún sentido, debo aprovecharla para poner mi nombre a los ojos del mundo y al boxeo español en el mapa.
“Es el momento perfecto. Me encuentro muy maduro, físicamente bien, con ganas e ilusión”
Sandor
Será su tercera vez en los Estados Unidos. De la primera regresó a lo grande, en clase ‘business’, tomando champán y viendo una peli de Muhammad Ali, tras haber derrotado a Mikey García. ¿Fue aquel su punto de inflexión?
(Ríe) Lo que recuerdo de aquel viaje es que pensaba ‘yo quiero vivir esta vida, quiero estar aquí’. Y al final no se dio, porque es muy difícil mantener esa estela cuando sales de un país como España. A la gente como mucho le pasa un tren en la vida. Y a mí me han pasado tres: estuve en California, en Nueva York con Teófilmo (López) y ahora regreso. De aquella derrota me fui con la sensación de que tenía que volver porque Nueva York me debe una, y va a ser esta. Sé que es esta.
Aquella derrota en el Madison Square Garden, tan controvertida y a la vez con tanto apoyo para usted, ¿puede a la larga haberle ayudado por esa sensación de injusticia?
Yo creo que el sábado se va a hacer justicia. Merecí mucho más en el Madison, y ahora en el Barclays Center se hará justicia. Llevo luchando por esto toda una vida y no voy a desperdiciar la oportunidad. Es mi momento y me toca brillar.
“A la gente como mucho le pasa un tren en la vida. Y a mí me han pasado tres (...) Nueva York me debía una, y es esta”
Sandor
Por eso de toda una vida, ¿cree que sobre el cuadrilátero le vendrán ‘flashbacks’ de su debut como profesional a los 18 años?
Quizá en el vestuario, antes de salir, porque en el momento de la pelea vamos a intentar ser lo más profesionales posibles, evitando distracciones y aislando emociones. Nuestra faena es convertirnos en campeones del mundo. Durante 12 asaltos, 45 minutos, debo demostrar que soy el mejor del mundo, y no me puedo descentrar.
Su rival, Alberto Puello, es zurdo como usted. ¿Ha tenido que variar mucho su entrenamiento?
El zurdo contra zurdo es la pelea más complicada que hay en el deporte del boxeo. Es muy específica, porque no es lo que sueles trabajar a lo largo de tu carrera deportiva. Pero creo que hemos hecho un buen trabajo. El aplazamiento me ha venido bien porque llevo tanto tiempo entrenándome con zurdos que ya lo he normalizado. Ahora lo difícil será volver a pelear con diestros (ríe).
‘La Avispa’ Puello está invicto (23-0-0, 10 KO’s), pero usted ya ha derrotado a boxeadores invictos. ¿Es más una presión añadida o una motivación?
Es una motivación. Él está invicto porque no ha peleado conmigo, con alguien como yo. Soy el encargado de quitarle esa condición, es un reto, y sé que para lograrlo únicamente tengo que hacer bien mi trabajo.
“Llevo tanto tiempo trabajando con zurdos que ya lo he normalizado”
Sandor
Otro factor es que se televisará en directo en España (a las 02:00 del sábado al domingo, hora peninsular).
Uff, eso es maravilloso. Llegar a todos los hogares de España y saber de la gente que en ese momento me va a estar apoyando me hace sentir muy afortunado. Por eso tampoco puedo fallar.
Por eso, y porque debe volver a San Mamés con el cinturón de campeón mundial…
Cien por cien. Lo prometí el año pasado, cuando fui a hacer el saque de honor, que iría a Estados Unidos a luchar por el campeonato del mundo, a ganar y a regresar con el cinturón. Y eso es lo que voy a hacer, no tengo ningún tipo de duda.
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