Fermín Cacho, ¿vuelta a la acción?: “El año que viene hay un Mundial Máster 55...”
El exatleta revivió su oro del 92 (”esa carrera la corrí muchas veces mentalmente”) y su vida en el FID de Segovia. Y dejó un aviso: puede que vuelva a ponerse las zapatillas...


Piensen en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Piensen ahora en una imagen concreta. En una celebración. En euforia. Piensan en Fermín Cacho (56 años). Es así. El rey del 1.500. Los 3:40.12 más cortos y más largos de su vida. Y de muchos en 1992. Ganó nueve medallas internacionales, pero el oro de Fermín fue la medalla. La suya y la de España. En las mejores olimpiadas de la historia del país. Un hito que se persigue cada cuatro años. Como Rachid El Basir y Mohamed Suleiman persiguieron al atleta soriano. De Ágreda, para más señas. De su hogar, del cual habla con orgullo en las horas previas a su aparición en el Teatro Juan Bravo. De todo ello, y de mucho más, habló en un sábado que sirve de fin de fiesta para el II FID Segovia Recoletas Salud.
El súmmum, cuando Fermín desenfundó el oro de Barcelona. Un aplauso cerrado. Y explicó qué ocurrió aquel 8 de agosto de 1992: “La carrera de Barcelona la recorrí mentalmente muchas veces. Desde la semifinal. Si era lenta, rápida... Debes salir con una idea. Pensé que sería rápida y que en meta iba a ganar. Era mi plan. Pero el primer 400 fue muy lento. Supe que tocaría cambiar el chip en los últimos 400. Pero ya lo había vivido. Yo iba encerrado y había que estar listo. Y a partir del 1.000, que se pasó muy lento, se estiraba todo. Ahí se corrió mucho. A falta de 200 metros, cuando vi el hueco, dije, ‘por aquí'. Me protegí para que no me echasen. Y hasta donde llegase. A falta de 100 saqué más ventaja y pensé: ‘Algo raro debe pasar para no ganar’. Y no pasó. Y ganó.

Y subió al podio. Un momento soñado eternamente. Que pasó volando. Demasiado. “Es que mientras sube la bandera, suena el himno de España... Todo pasa muy rápido. El himno se me hizo muy corto. Me puse a pensar hacia atrás. Cómo fui 5º en el Mundial anterior, penúltimo en la final del 90...”, explicó. Justo antes de desenfundar una segunda bala. La plata de Los Ángeles. “Quería ser el primer europeo en lograr dos Oros consecutivos. En Juegos sin boicot. Porque Sebastian Coe lo lo hizo en 1980 y 1984. Y al final, bueno, fue la plata”, sonrió. En un momento al que llegó tras descubrir que el fútbol perdió un carrilero, “jugaba con el ‘3′ y a pierna cambiada y llegué a disputar un ascenso en juveniles en La Romareda”.
¿La vuelta de Fermín Cacho?
Pero ganó a un atleta eterno. Tanto, que quizá vuelva a ponerse las zapatillas. “Nunca tuve lesiones, per sí he tenido problemas de estar 18 años sin correr. De dejar el atletismo. Lo dejé a los 33 años por enfermedad. Una encefalitis. Me olvidé de las zapatillas y de todo. Pensé que por pedirle más al cuerpo de lo normal, lo dejé. Y volví a estar bien el año pasado. Con ganas. Ahora mi ilusión es ser feliz. Y, ¿por qué no? El año que viene hay un Mundial de Máster 55 (más de 55 años). Igual podemos ser compañeros de viaje...”, anunció, mirando a Ángel Luis Canto. Porque Fermín no estuvo solo en el escenario...
Porque han sido tres días con el deporte con vehículo de inspiración. Alex Corretja, el K4 de oro que trajo el bronce de París (Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo, Rodrigo Germande y su entrenador, Miguel García), Guti, en una charla con Tomás Roncero, y los últimos fuegos artificiales han sido los de Fermín Cacho y Jorge Valdano (el broche tras el oro olímpico). Un recorrido, el del exatleta, por su recuerdos. Un baúl que se han encargado de descolocar Luis Larrodera y Miguel Martín, como conductores. En un espacio patrocinado por Naturpellet y con mucho acento segoviano.
Acento segoviano
Por la visita al Ayuntamiento como víspera donde José Mazarías (alcalde de Segovia), Jesús Garrido (concejal de Deportes de Segovia), Jorge Carretero (comisionado de la Ciudad Europea del Deporte), Eva Martín Águeda (responsable de Atención al Paciente del Hospital Recoletas Salud Segovia) y Francisco del Río (director del FID) recibieron a Valdano y Cacho. Y porque al soriano le acompañaron en el escenario Javi Guerra, Idaira Prieto, Carolina García y el citado Angel Luis Canto. Cuatro atletas segovianos. Cuatro héroes locales que han paseado sus pulmones por campeonatos de España, Europa y del Mundo. Que radiografiaron las bonanzas de una tierra de atletas y las dificultades que afrontan. Con un mensaje Y que levantaron al Juan Bravo. Denominación de Origen, Segovia.
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