Vitaminas en el lateral derecho

Buenas noticias en el Oviedo respecto a su lateral derecho de cara a la cita del domingo en Tenerife, una vez más decisiva para saber si los de Paunovic llegan con opciones de ascenso directo a la última fecha de la Liga. Para la cita, el serbio no tendrá tantos problemas como la semana pasada en el lateral derecho ya que podría contar con dos novedades en el puesto.

Una es la de Nacho Vidal, y es segura. El alicantino vio la quinta amarilla en la segunda mitad del duelo de Santander por lo que le tocó seguir desde la grada el choque ante el Zaragoza, resuelto de forma agónica con un gol de Paulino. Ahora, vuelve a estar disponible y apunta al once inicial.

Vidal ha sido indiscutible desde su fichaje en el paso mercado invernal, cuando se comprometió por lo que resta de temporada y otras más. La propuesta del Oviedo y la insistencia de la dirección deportiva le convenció de dejar su contrato en Osasuna, en la máxima categoría, y abrazar el proyecto de Pachuca en Oviedo. Ha sido básico en los planteamientos defensivos tanto de Javi Callaja como ahora de Paunovic y se presenta como una pieza básica tanto para las dos jornadas que restan como para un hipotético playoff de ascenso.

El caso de Lucas es diferente. El canterano se recupera de una lesión muscular que llegó en el peor momento posibloe: cuando había recuperado la confianza del entrenador y en su juego y había saltado al once inicial. En su caso, como improvisado lateral zurdo.

Lucas cumplió con nota en los dos partidos que Paunovic le ubicó en el otro costado pero una rotura de fibras cortó su progresión y ahora parece estar otra vez en condiciones de poder ayudar al equipo. Podría ser la gran novedad en la lista para la cita de Tenerife.

El otro lateral derecho de la plantilla, Álvaro Lemos, sigue con la recuperación de la rotura de ligamento cruzado de su rodilla y no se le espera hasta avanzada la temporada que viene.

Comodín Luengo

A pesar de contar con 3 laterales derechos, la posición mejor cubierta en cuanto a número de la plantilla, en la cita ante el Zaragoza Paunovic se vio obligado a improvisar en la posición. Hizo lo que otros entrenadores ya habían hecho con anterioridad y situó a Oier Luengo en el carril. Como es costumbre, el vasco cumplió con nota en una posición que no es la más natural para sus características, confirmando que es un jugador que siempre está preparado cuando la ocasión lo requiere.

El regreso de Vidal parece enviar de nuevo a Luengo al banquillo a la espera de su oportunidad cuando falle alguno de los que están por delante. Ya que para el centro de la zaga, el serbio ha dejado claro ya muchas veces que la pareja que más le gusta es la formada por Dani Calvo y David Costas.

En todo caso, la plantilla del Oviedo vuelve a mostrar que ofrece soluciones de calidad cuando fallan algunos de los titulares. Es de lo que mejor ha gestionado Paunovic desde su llegada: el reparto de esfuerzos y hacer que todos se sientan partícipes de los éxitos.