Escribá: “Es la destitución más incomprensible que he vivido en mi carrera”

“Es la destitución más incomprensible que he vivido en mi carrera”. Así de contundente se mostró Fran Escribá en su última rueda de prensa como entrenador del Granada. El valenciano se quiso despedir y relatar cómo han sido estos meses al frente del equipo: “Nos hubiera encantado terminar la temporada, nos veíamos con opciones de ganar los tres partidos, creo que era algo que alguien quería hacerlo y ha pensado que ahora era el momento, pero no tiene ningún sentido. A falta de tres jornadas no tiene ningún sentido futbolístico”.

“Anoche me llamó García Amado a las diez para comunicarme que nos destituía. Esta mañana me despedí de los chicos, estaban todos allí aunque el entrenamiento ha sido por la tarde”, explicó el preparador que continuó relatando: “Llegamos en una situación muy complicada a nivel social y con un equipo con sensación de caída y cerca del descenso. Revertimos bien la situación. Lo dejamos a tres jornadas con opciones de entrar en la promoción. No estoy satisfecho, porque yo estaba convencido de que nos íbamos a meter, pese a todos los problemas y trabas que hemos tenido para llegar aquí”.

Aunque dejó claro que “la despedida es para los agradecimientos y no para los reproches”, no quiso dejar pasar la oportunidad de contar todos los baches que se encontró de camino. “Es un grupo receptivo, pero poco unido, cuando llegamos a Navidad en buen momento, nos encontramos en dos problemas gordos, que dos jugadores dijeron que no querían jugar más y querían irse. Con independencia, porque dí la cara por Uzuni, yo quería y pedí que se quedara y no se consiguió. Salió el que no queríamos que se fuese y se quedó el que queríamos que se fuera. Afectó mucho al equipo, sabía que nos iba a doler, un jugador que nos garantizaba 25 goles y era decisivo”. Y después se produjo la salida del director deportivo que volvió a enturbiar la paz: “Hay que tener en cuenta que cuando se tranquilizó, hubo una innecesaria nueva decisión que fue la salida de Mateo y fue un problema más para el equipo”.

Incomprensible

Para el preparador ha sido una decisión incomprensible: “No existía un clamor contra el equipo el lunes, se expone la cabeza del entrenador ante otras carencias. No voy a decir que lo entiendo porque no es comprensible. Lo considero injusto y no entiendo para nada esta decisión”. Y dejó caer que ya querían echarle desde hacía un tiempo: “Después de Córdoba noté que había quien me quería destituir, nos han dejado la puerta abierta y lo han conseguido”.

Eso sí, tuvo buenas palabras para la presidenta Sophia Yang, lo que deja entrever que esa persona fue el director general García Amado: “Me dijeron cosas de la presidenta, la he tratado poco, no está aquí normalmente, noté su apoyo y quería que continuara. Le he dado las gracias, aunque la decisión la ha tomado ella, sé que ha querido nuestra continuidad. Ha recibido muchas presiones y ha tomado una decisión. Le tengo aprecio y creo que tenemos una excelente presidenta”.

“No me arrepiento de nada. He disfrutado, trabajamos mucho, pero no nos agota, nos encanta y más en una ciudad como esta. Hoy tengo una pena enorme. Me quedaré disfrutando unos días de la ciudad, voy a ser turista, con gorra y gafas, pero fue un acierto venir”, explicó el preparador que no guarda rencor al club después de unos meses en los que ha sido feliz. No ha querido irse sin destacar a todos los trabajadores del club y a la afición, a la que ha agradecido su apoyo.

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