El Granada hace autocrítica: “Es de sentir vergüenza”
El conjunto nazarí dio una paupérrima imagen en Málaga y tras el partido tanto Lucas Boyé como Sergio Ruiz destacaron la mala actuación del equipo.
“Es un día de sentir vergüenza por la imagen que dimos”. Así de claro y contundente se mostró Lucas Boyé tras la dolorosa derrota del Granada en Málaga. No por el resultado, cayendo por la mínima (1-0), sino por la paupérrima imagen que mostró el equipo.
Sólo un dato: el Granada no tiró entre los tres palos en 90 minutos. Hay más, en la primera parte no tiró. En la segunda salvó los muebles con cuatro disparos, todos fuera. “Es un partido para olvidar. Hemos estado menos intensos que nuestro rival, se ha demostrado en cada jugada, es un día feo que llega en un momento decisivo y evidentemente nos vamos tocados por el resultado”, dijo tras el duelo en La Rosaleda Sergio Ruiz.
Las sensaciones del equipo fueron preocupantes. A cuatro partidos para el final de liga y con todo lo que hay en juego, los rojiblancos volvieron a mostrar su peor cara. Sin intensidad, sin ambición y sin intención de ganar. El capitán argentino no le encontró explicación: “No hay explicación. Ha sido una insuficiencia de todo el equipo tanto en la primera parte como en la segunda. Pensábamos que podíamos reaccionar y la reacción fue muy tímida. Ellos estuvieron más cerca de hacer el 2-0 que nosotros de empatar el partido. En general las sensaciones son muy malas pero por suerte estamos cerca y necesitamos una reacción muy importante de todo el equipo”.
Al Granada le faltó todo. Intensidad, acierto, energía… un nefasto partido que acabó con solo el 45 por ciento de los duelos ganados y únicamente 100 pases en una primera parte para olvidar. “Es la peor primera parte del equipo desde que estoy yo aquí”, sentenció Escribá. “Fue todo un desastre. Hoy no se salva nadie, yo tampoco. Iniciamos mal y tenía la esperanza de mejorar en la segunda parte pero no se dio. Nos vamos de vacío”, sentenció Boyé, el más crítico de todos.
El argentino tiene claro que ahora le toca al vestuario mirarse a sí mismo: “No lo sé, habrá tiempo de valorar y hacer autocrítica. Es un día de sentir vergüenza por la imagen que dimos ante la gente que nos vino a apoyar y la que nos vio por televisión. Es bueno que nos sintamos así y solamente nos podremos quitar este sentimiento con una buena reacción ante nuestra gente, en nuestro estadio, el próximo fin de semana”.
Un día más, tanto Escribá como Sergio Ruiz pidieron perdón a la afición. Así lo explicó el cántabro: “Hay poco que decir. Pedirles perdón a todos los aficionados que se han desplazado y nos han apoyado. La única manera de remediar esto es ganar la semana que viene en casa. Veníamos de cuatro resultados buenos, con el equipo dando una buena imagen, pero hoy no ha sido un día bueno”.
Quedan cuatro finales y el Granada sabe que para estar entre los seis primeros no puede volver a dejar esta imagen en un partido.
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